Al no realizar actividades masivas alrededor del festejo de la Virgen de Guadalupe y con cerrar la Basílica en la Ciudad de México, la iglesia está siendo responsable ante la pandemia por coronavirus que estamos viviendo, pero evitar las peregrinaciones, evitar la fe de la población es imposible.
Ante este panorama y sabiendo que la devoción de los poblanos es fuerte, además de que las carreteras de Puebla son cruce obligado para que las peregrinaciones lleguen al santuario Guadalupano, el gobernador del estado exhortó “a que este año nos abstengamos todos de esta forma de devoción”.
Ya el Episcopado Mexicano informó ayer que la Basílica de Guadalupe permanecerá cerrada del 10 al 13 de diciembre, se espera que la Arquidiócesis de Puebla haga lo propio y respecto a las decisiones que tomé el gobierno apoyará, dijo Luis Miguel Barbosa Huerta.
“Pero respecto a los peregrinos cómo le hacemos. Eso no depende de una iglesia, depende de una voluntad, de una fe, de una manera de comprometerse frente a unan creencia religiosa, como es la devoción, en este caso, de la Virgencita Morena, la Virgen de Guadalupana”, expresó el mandatario.
En este sentido y aun después de hacer el exhorto a no hacer peregrinaciones, se compromete a cuidar a los que decidan caminar, ir en caravana, en relevos, en bicicleta, carreras o cuantas modalidades hay de peregrinación hacía la Basílica de Guadalupe y que a todos conmueve.
“Más garantizo cuidar a los peregrinos, que poner barreras para detenerlos. Nunca me atrevería a ordenar eso, impedir que los peregrinos caminen por las carreteas. Les pido que tomen conciencia a todos lo creyentes fervorosos, que este año se abstengan”, concluyó.
