El diputado local, José Miguel Trujillo De Ita, presentó una propuesta de reforma para facultar a los municipios a solicitar la Alerta por Violencia de Género.
Durante la sesión ordinaria el legislador local manifestó que actualmente la violencia en contra de la mujer ha ido en aumento, pues de acuerdo a las últimas cifras, la entidad se ha colocado en el quinto lugar nacional con más asesinatos de mujeres.
Como consecuencia que se han registrado ya 44 feminicidios en tan solo este año lo que coloca a la entidad entre los primeros lugares del país a pesar de que en la entidad la Alerta de Género fue activada desde 2018.
Sin embargo fue necesario que la Comisión de Derechos Humanos haya solicitado esta alerta toda vez que por ley solo el Estado o la CEDH es quien puede solicitarla.
En este sentido la propuesta de reforma a la Ley para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Estado de Puebla es para lograr una armonización con la ley general.
Entre las reformas se encuentra modificar el término de violencia feminicida y de la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres ara brindar mayor certeza jurídica y claridad en su interpretación.
“Para que los municipios declarados en alerta de violencia de género contra las mujeres, instalen comisiones transitorias para combatir y erradicar la violencia vinculada a los feminicidios y la desaparición, a fin de contribuir de manera progresiva al diseño, análisis, implementación, seguimiento y evaluación de las acciones y medidas que realice el ayuntamiento en la materia…”.
También propone armonizar la legislación local con la federal, adicionando el artículo 23 Ter, a fin de establecer acciones por parte del Estado ante la violencia feminicida, tales como, el derecho a la justicia pronta, expedita e imparcial, la rehabilitación, es decir, la prestación de servicios jurídicos, médicos y psicológicos especializados y gratuitos para la recuperación de las víctimas directas o indirectas, así como la satisfacción, estableciendo medidas orientadas a resarcir los daños físicos y psicológicos de las víctimas de violencia.