Bien y a la Primera

Omar Espinosa

La necesidad de transmitir la voz humana a través del espacio aéreo, dio inicio a lo que hoy conocemos como la radiodifusión, misma bien se puede considerar nació luego que en 1836, el pintor estadounidense Samuel Morse tuviera la idea obsesiva de inventar un aparato que lograra dibujar ondas sonoras con la ayuda de electricidad y así, mediante códigos específicos poder establecer comunicación a gran distancia. En aquellos años del segundo tercio del siglo XIX, nadie imaginaría que el llamado Código Morse (que es la representación de letras y números mediante puntos y rayas que terminó utilizándose universalmente en la transmisión telegráfica), estuviera tan relacionada con la invención del medio de comunicación con mayor penetración y aceptación humana: la radio.

Importante es aclarar que la evolución del telégrafo también estuvo determinada por la acumulación de procesos de investigación en diferentes puntos del planeta, así que la búsqueda por alcanzar mejores procesos de comunicación humana, era una idea universal que aun cuando solo tenía fines político militares, sería finalmente la transmisión rápida y eficaz de mensajes, lo que llevó a desarrollar en menos de un siglo, inventos que se beneficiaron con el uso de la electricidad.

El telégrafo sin hilos dio rienda suelta a la mente de científicos e inventores como Papov, Hertz, Branly, Lodge y Marconi, quienes de forma casi simultánea entre 1895 y 1898, estudiaron entre sí sus teorías y cada uno logró en diferentes partes del mundo, descubrimientos que dieron origen a la construcción de los primeros aparatos transmisores de ondas hertzianas y el inicio de la radiodifusión mundial, misma que para no variar, también se inició con el pensamiento de que solo serviría para fines militares y políticos.

Lo cierto es que las dos primeras décadas del siglo XX fueron determinantes para el nacimiento de incipientes emisoras comerciales en todo el mundo y mientras que en América, especialmente en Estados Unidos, la preocupación era el desarrollo tecnológico, en Europa se ocupaban más por los contenidos, ofreciendo mejores perspectivas de que el naciente medio, sería utilizado por siempre como una herramienta de uso social y no solo para los fines bélicos con que se plantearon siempre los inventos de la época.

Este 2021 habrá que celebrar, entre ellas los 100 años del nacimiento de la radiodifusión en México, pues fue el día 24 de agosto de 1921, cuando el entonces Presidente de la República, Álvaro Obregón visitó el estado de Veracruz, para conmemorar la firma del “Tratado de Córdoba”, con el que se oficializaba la Independencia de México. El 27 de septiembre del mismo año, el gobierno creó la primera estación radial, siendo su primera transmisión la exposición comercial internacional del centenario desde el ahora Monumento a la Revolución en la Ciudad de México, mismo día que los hermanos Gómez Fernández crearon su propia estación poniendo en funcionamiento un transmisor de 20 watts de potencia desde las instalaciones del Teatro Ideal en la Ciudad de México, consiguiendo transmitir sus comentarios y un par de melodías hasta el Teatro Nacional de Bellas Artes.

En medio de una pandemia donde la incertidumbre es la constante de todos los mexicanos, la radio se mantiene activa y más fortalecida que siempre, pues sigue siendo el medio de comunicación más aceptado, que llega a cerca del 97 % de la población ofreciendo noticias, música, entretenimiento y enfrentándose a los embates económicos del sector, así como a la vorágine tecnológica que marcará el comienzo de una nueva etapa en nuestro país.

Así que, felices primeros 100 años de la radio en México.

Nos escuchamos la próxima, en tanto tenga usted, ¡muy buen día!

Facebook: Omar Espinosa Herrera

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