Por detectar irregularidades como falta de personal médico y pediatras en el Centro Penitenciario de Mujeres así como el permitir la convivencia entre reos del sexo masculino y femenino y recibir un pago por esto, la Comisión de Derechos Humanos en Puebla (CDH) emitió una recomendación al titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado Raciel López Salazar.
De acuerdo al documento, por medio de varias notas periodísticas se dieron a conocer diversas irregularidades en el Centro Penitenciario de Mujeres, entre las que se destaca el hecho de ser obligadas a prostituirse, asistir a fiestas con los reos del sexo masculino así como la falta de atención para los hijos y las propias reclusas.
En este sentido el organismo estatal aseveró que tras la revisión de los casos, se cuentan con elementos suficientes para acreditar la violación al derecho humano a la seguridad jurídica, al trato digno y a la integridad y seguridad personal, en agravio de las mujeres privadas de la libertad en el CRSP y a la seguridad jurídica de los menores que viven en compañía de sus madres privadas de la libertad.
“Para este organismo quedó acreditado que en distintas fechas, hasta el mes de noviembre del año 2019, principalmente los días viernes, sábado y domingo, se llevaban a cabo fiestas en las instalaciones del CRSP, en las que con permisividad y/o anuencia de las autoridades penitenciarias que se encontraban en funciones en dicha anualidad, se brindaban las facilidades para que las mujeres privadas de la libertad que estuvieran de acuerdo en acudir, fueran conducidas al área masculina del Centro Penitenciario referido, para la realización de dichas reuniones con la población masculina; que por estas actividades algunas de ellas recibían cierta 26 cantidad de dinero”.
Además de que se acreditó que los menores que se encuentran en compañía de sus madres privadas de la libertad, cuentan con una atención deficiente en materia de Salud, Educación y Alimentación, y que el personal del Centro Penitenciario mencionado, no cuenta con especialistas en dichas materias, para la correcta atención de los menores.
Por lo tanto, entre las diversas recomendaciones se encuentra el iniciar una investigación sobre el personal involucrado en permitir la prostitución de las reclusas, además de dotar de los médicos y pediatras necesarios para la optima atención de los menores que viven en el centro penitenciario.