Tras una reunión entre los afectados por el socavón en Santa María Zacatepec y el gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta, se acordó que el ayuntamiento de Juan C. Bonilla otorgará un terreno a los dueños de la casa que está al borde y el gobierno costeará la construcción de la vivienda, además de cubrir daños en cultivos y viviendas aledañas.
En encuentro que ocurrió por la tarde de ayer fue ágil y efectivo, describió el mandatario estatal. Se hicieron acuerdos directamente entre el gobierno y cada uno de los interesados.
“En el tema de la casa que está volando, el ayuntamiento otorgará un terreno donde nosotros como gobierno costearemos la construcción de una vivienda. El caso de otras viviendas que tuvieran afectación, después de emitir los peritajes correspondientes, vamos nosotros a reparar si hubiera alguna afectación derivada del socavón”, expresó Barbosa Huerta.
En algunas casas ya se hicieron las inspecciones correspondientes y las grietas o desperfectos ya son añejos, pero, añadió el mandatario estatal, responderán a la población peticiones como pintura para fachadas. Respecto a las tierras y cultivos afectados también por el fenómeno, se evaluarán los costos y se verá cómo se puede compensar o indemnizar a sus dueños.
“Ahí quien tiene que hacer una labor también de compensación es el núcleo agrario, el comisariado ejidal que tiene que reubicar a esas gentes del propio ejido, eso es. Las cosechas también que están afectadas, van a ser evaluadas para su indemnización correspondiente. Yo hable con cada uno de los afectados”, informó.
En la reunión estuvieron involucradas la Secretaría de Gobernación como directriz de la comisión intersecretarial, la Secretaría de Infraestructura para evaluar las casas de la comunidad Santa María Zacatepec y la Secretaría de Desarrollo Rural para hacerse cargo del tema de las tierras y cultivos.
Por otro lado, la secretaria de Gobernación, Ana Lucía Hill Mayoral, reportó que tras el rescate del interior del socavón de los lomitos conocidos como Spay y Spike, inició un tiempo de observación de 48 horas por parte de la unidad de Bienestar Animal de la Secretaría de Medio Ambiente. Los canes están bien y fueron rehidratados.