En medio de una serie de coyunturas como el asesinato 15 personas ajenas a los grupos delictivos en Reynosa, Tamaulipas, el primer reporte de peritaje de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México y el informe sobre la identificación de un tercer normalista del caso Ayotzinapa-Iguala, el reporte de la incidencia delictiva correspondiente al mes de mayo del año en curso pasó casi inadvertido.
Lo anterior pese a que durante la conferencia “mañanera” del 21 de junio en Palacio Nacional la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana informó que durante el periodo enero-mayo del 2021 los delitos federales disminuyeron 27.2% y el homicidio doloso disminuyó 2.9%, mientras que la trata de personas aumentó 37% y el feminicidio se incrementó en 7%.
En su oportunidad el titular del ejecutivo señaló que los delitos que se incrementaron fueron el feminicidio, violación y robo en transporte, sin dar más detalles, quizá porque no fueron los únicos delitos que aumentaron entre enero-mayo de 2021 respecto del mismo periodo de 2020, cuando estuvimos en confinamiento obligado por la pandemia y las víctimas potenciales del delito estuvieron menos expuestas.
Sin embargo, al hacer un análisis comparativo de los delitos que aumentaron, se observa que además los de arriba señalados, subieron la violencia familiar en 24.7%, el narcomenudeo en 11.7%, el robo de autopartes en 7.7%, la extorsión en 4.8% y los delitos totales en 11.7%.
Peor aún, al revisar el comportamiento de la incidencia delictiva de abril a mayo de 2021, se observa que se incrementaron el homicidio doloso, feminicidio, secuestro, extorsión, robo a casa-habitación, robo de autopartes, robo a transportista, robo a transeúnte, robo en transporte público colectivo e individual, robo en transporte individual, violencia familiar, robos totales y delitos totales, lo que confirma que al dejar atrás el semáforo epidemiológico naranja y pasar al verde y amarillo en la mayor parte del país, el delito repuntó en forma por demás significativa.
Con base en la tendencia que muestran la mayoría de los ilícitos denunciados, en particular a suma de todos ellos, lo que se conoce como delitos totales, para el cierre de 2021 el país habrá rebasado los 2 millones de Carpetas de Investigación iniciadas por las Fiscalías Generales de Justicia, algo que sucedió por primera vez en 2019, cuando se denunciaron 2 millones, 71 mil 164 delitos, pero que en 2020 disminuyó por el efecto del coronavirus; por lo que habrá que volver a empezar.
Es cuestión de semanas o meses para que las actividades no esenciales se reactiven completamente y junto con ello los niños y jóvenes vuelvan a las escuelas, los centros comerciales y la mayoría de los negocios abran sin restricción alguna. Cuando esto suceda irremediablemente los delitos se incrementarán, particularmente los de tipo patrimonial, ya volveremos a estar expuestos a la actividad de los grupos criminales que están ávidos de que la gente vuelva a salir a las calles.
Para el caso de Puebla, el incremento en el número de delitos en el periodo enero-mayo de 2021 respecto de 2020, fue del 19.2%, es decir casi dos veces lo que aumentó a nivel nacional que fue del 11.7%, lo que permite adelantar que al cierre de 2021, se habrá superado la cifra lograda con la ayuda de la pandemia.
Entre los delitos que más se incrementaron en la entidad poblana en el periodo analizado destacan el robo en transporte individual con 113%, fraude con 140%, narcomenudeo con 161%, robo de autopartes con 271% y trata de personas en 1,000%, lo cual indica que al pasar de semáforo epidemiológico naranja a amarillo, las personas se volcaron a las calles y algunas de ellas fueron víctimas de algún delito.
En razón de lo anterior va a ser necesario que la gente ponga de su parte para no ser víctima fácil de la delincuencia y eso se logra con una verdadera cultura de la legalidad, de la denuncia y de la seguridad personal.