La televisión desde hace décadas ha sido el medio de comunicación preferido por la gente. Su influencia sigue estando muy vigente a pesar de la existencia de las plataformas digitales ya que es más fácil que llegue señal de tv que de Internet a lugares alejados y porque no siempre es fácil contar con los recursos para pagar una suscripción a éstas y para empezar, poder pagar un servicio de Internet.

La tv ha marcado y reforzado estereotipos desde su creación, los cuales son reproducidos por la audiencia. Los de sexo/género por supuesto no se salvan, al contrario, en prácticamente cualquier contenido surge algún diálogo o comentario estereotipando a las mujeres y a los hombres.

Mejor en la publicidad he visto un avance en cuanto a romper estereotipos. De unos años para acá algunas marcas han lanzado comerciales incluyentes, es decir, que muestran tanto a mujeres como a hombres realizando labores del hogar. Incluso hay uno de una marca de lácteos que me gusta mucho, donde mandan a los hombres a una escuela para varones con tal de que vean que sí son capaces de hacer lo que las mujeres solemos hacer en casa.

Está chistoso porque los hombres se ven con caras de “what” mientras un instructor les explica casi casi con manzanas cómo planchar una camisa o como lavar la ropa. Y antes, creo que hace como dos años, ya habían sacado otro comercial en el mismo sentido.

Algunas otras marcas también ya muestran a los varones cocinando o haciéndose cargo de los hijos mientras mamá realiza otra actividad. Por ejemplo, este año por el Día del Padre, una reconocida marca de pañales lanzó un comercial donde papá se hace cargo de darle la mamila al bebé, de arrullarlo, de ayudarle a aprender a caminar y de cambiarle el pañal, lo cual está genial, porque antes solo se sacaba a mamá haciéndose cargo de ello, como si estuviera grabado en fuego que sólo a las mujeres nos toca esa apestosilla pero necesaria labor.

Pero en los programas de televisión el contenido no ha variado mucho. Aún se marca demasiado lo que una mujer y un hombre deben hacer de acuerdo a su sexo y cómo deben comportarse.

Aún a las féminas se las ve llorando como Magdalenas, siendo débiles y dominadas por sus parejas, así como a los varones en el papel del típico macho mexicano que no puede llorar porque entonces demuestra debilidad. Esos papeles contribuyen a perpetuar los estereotipos de sexo/género por lo que comentaba al inicio de que la tv continúa teniendo una gran influencia en su audiencia.

Y no se diga en los programas de noticias, entretenimiento y deportes; en estos se estereotipa a la mujer en cuanto a la apariencia que debe tener y cómo debe vestir. Debe ser alta, esbelta, guapa y su ropa mientras más pegada, corta y escotada mejor.

Quien representa mejor este estereotipo ya se han de imaginar qué chica es: si, la del clima. A veces pareciera que se irá directo al antro. Incluso en pleno invierno la desvisten, digo la visten, con poca ropa. Estaba viendo apenas un video donde a la chica del clima de un programa de Televisa Nuevo León, llamado Gente Regia, le toman medidas en vivo. Pueden imaginar mi cara de: ¡¿what?! Esto en términos feministas es llamado “cosificación” de la mujer.

En cuanto a los programas de deportes, el estereotipo no sólo está en que los productores quieren mujeres como las que ya describí, sino que siguen minimizando la capacidad de una mujer para trabajar en prensa deportiva y es por ello que aún son en su mayoría varones los que aparecen en pantalla. Es triste que se siga prefiriendo contratar a conductoras o reporteras por su cuerpo y no por su intelecto.

He visto programas de otros países donde hay féminas como de 50 años dando el clima e incluso hombres, así que no cabe duda que México sigue atrasado en esta cuestión como en muchas más sobre estereotipos.

Ya veremos si la cosa cambia en unos años.

Nos leemos el próximo lunes.

CONTACTO

@Ari_Sintesis127 en Twitter

rodaril127@gmail.com

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here