“No llores por mi Argentina” es el título de una canción de 1976 compuesta para la obra musical “Evita” que describe la vida de la quien fuera esposa del presidente Juan Domingo Perón y que significó una época especial en la Argentina.
Normalmente una ciudad se parece a su entorno, la arquitectura, cultura y gastronomía refleja la naturaleza, la geografía y hasta el clima. Buenos Aires es distinto, es una ciudad ajena al espacio físico donde está habitada y expresa más su carácter cosmopolita, antiguo y muy europeo.
Y cuando digo europeo es específicamente en dos países que esa ciudad tomó su mayor influencia: España e Italia, que, en cada calle, plaza y muchos restaurantes parece que estamos en el viejo continente y no en Sudamérica.
Para entender la ciudad primero hay que caminarla, escuchar las voces de sus habitantes conocidos también como “porteños” aprender de su amor por el fútbol y los tangos de Gardel.
Visitar Buenos Aires se empieza a través de las lecturas y libros, es una de los lugares con mejor cantidad de lectores y librerías y cuenta con un de las más bellas, “El Ateneo” ubicada en lo que fue un teatro y que permite descubrir ejemplares únicos, así como pasar una gran experiencia recorriendo sus anaqueles.
En Buenos Aires también puedes visitar la Plaza de mayo, que viene siendo el centro no solo de la ciudad si no también del país y que rodeada de emblemáticos edificios como la “Casa Rosada” que es la casa presidencial, adquiere un interés turístico y cultural.
El Teatro Colón inaugurado en 1908 es un recinto las disfrutar ópera y eventos importantes, siendo un recinto de lujo y buen gusto y que junto al Obelisco forman parte de los iconos del país.
El Barrio de la Boca, caminito, puerto Madero o una vista al cementerio de la recoleta hacen que la ciudad se vuelva entrañable, y para disfrutarlo con más intensidad, la gastronomía es fundamental. Un bife de chorizo, empanadas, chimichurri, platos de cocina italiana así como los reconocidos helados o “gelatos” hacen que siempre se recuerde esta ciudad.
Viajemos juntos
“Mi Buenos Aires querido,
cuando yo te vuelva a ver,
no habrá más penas ni olvido”.
Carlos Gardel