Los cargos de diputado local y dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) no están peleados, pues la mayoría de los dirigentes del partido han logrado combinar ambos cargos.
Así lo sentenció el dirigente estatal electo de este partido, Néstor Camarillo Medina, quien agregó que hasta el momento se ha acercado a todos los grupos de su partido para poder iniciar su trabajo como el nuevo dirigente por un periodo de cuatro años.
Y donde en estos acercamientos no se ha visto un reclamo directo de que debe de ser un dirigente de tiempo completo, sino que únicamente se tratan de críticas mediáticas.
Incluso, Camarillo Medina refirió que varios de los que han criticado su llegada y los resultados de la pasada elección, no estuvieron en campaña a pesar de que se les necesitaba.
Por lo que anunció que a partir de este lunes retomará sus encuentros con las autoridades electas y las actuales con la finalidad de ir planteando un plan de trabajo enfocado a la próxima elección de 2024.
“Hoy es un tema que lo veo que lo han ocupado quienes no están de acuerdo para señalar pero tal vez no conocen la historia del PRI y no se han dado cuenta que se pueden hacer las cosas, servirle al pueblo desde el Congreso y obviamente a los priistas desde el partido, soy de 34 años, tengo mucha pila para recorrer el estado, trabajar en el partido”.
Camarillo Medina informó que sus antecesores Javier Casique Zárate, Jorge Estefan Chidiac, Ana Isabel Allende, Pablo Fernández del Campo, Fernando Morales y Juan Carlos Lastiri, todos estuvieron como dirigentes y tuvieron un cargo de elección popular al mismo tiempo, por lo que no es el único.