Tras el jaloneo por las diputaciones y las últimas curules plurinominales, otorgadas por la Sala Regional de la CDMX, del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf), al Congreso del Estado y la LXI Legislatura, ahora habrá que ver si nuestros flamantes diputados no son “pan con lo mismo”.

Sobre todo, luego de haber visto que la LX Legislatura se convirtió sólo en una caja de resonancia del poder en el estado, en una arena de lucha libre, de escándalos y de poca productividad en la materia.

Y es que Morena y la 4T habían generado mucha expectativa con su mayoría en el Poder Legislativo; sin embargo, quedaron a deber mucho a los poblanos, quienes, en algunos de los casos, ya ni siquiera volvieron a ver a sus diputados.

Ojalá que esta vez resulte todo lo contrario.

Al menos, el hecho de que Morena no tenga una mayoría absoluta es una gran ventaja, pues se entiende que deberá haber consenso y negociación al interior del Congreso para la definición y aprobación de las distintas leyes y propuestas de cada partido y diputado.

Otro tema importante, con respecto a esta nueva legislatura, es que habrá diputados con vasta experiencia política, legislativa y en materia de servicio público.

Un par de ellos, son el nuevo líder de la LXI Legislatura, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, diputado de Morena, pero con escuela política priista, con experiencia legislativa, municipal, pero, sobre todo, con un perfil conciliador, abierto y democrático.

Hay que subrayar, además, que el diputado Sergio Salomón cuenta con el respaldo y apoyo del gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta.

El líder del Congreso no podría compararse en nada con su antecesor, Gabriel Biestro Medinilla, quien era todo lo contrario en materia política y carrera en el servicio público. El ex diputado no tenía ni un ápice de experiencia.

Céspedes, al menos, sacó un evento “sin novedades” en la toma de protesta de la nueva Legislatura local y eso ya es un buen inicio.

Otro diputado que estará liderando y acompañando, sin duda, a Céspedes en la conducción del nuevo Congreso es el priista Jorge Estefan Chidiac, quien es un tiburón de la política y un legislador experimentado, con muchas horas de vuelo en el servicio público.

Estefan, todo mundo lo sabe, es un político probado que tiene todas las tablas y el conocimiento en el manejo legislativo, domina los números y la ley, además es un contrapeso en cualquier circunstancia que se presente.

Una de las ventajas para la oposición, y hasta para los poblanos, es que Jorge Estefan es un diputado de oposición, pues viene de apoyar, vía su partido el PRI, a la alianza Va Por México, en Puebla.

El priista controla la dirigencia estatal de su partido, a través del presidente del tricolor, y también diputado, Néstor Camarillo Medina, quien prácticamente deberá estar a las órdenes de Estefan, si es que desea hacer un buen papel como legislador.

El papel que jugará Jorge Estefan en el Congreso será muy relevante, pues ahora tendrá la posibilidad de negociar incluso con el gobernador Barbosa, quien no hace mucho se habría disgustado con él por su gestión en el gobierno interino que encabezó Guillermo Pacheco Pulido.

Ya veremos cómo es la relación entre ambos durante los próximos tres años, particularmente porque está en la mira de Estefan el 2024, y aún mucho trecho para poder trabajar y postularse a la gubernatura por el PRI.

Un par de diputados que veo también podrían brillar o desatacar por su capacidad de negociación y experiencia, son el panista Rafael Micalco Méndez y el perteneciente a Movimiento Ciudadano, Fernando Morales Martínez.

Ambos, ya fueron diputados locales y federales, así como dirigentes de sus partidos, Micalco en el PAN y Fernando en el PRI, al que antes pertenecía.

Rafa Micalco, primero pactó pero después se enfrentó al morenovallismo, y nunca claudicó ni se agachó en ese régimen; mientras que Fernando Morales tiene una gran escuela política por su papá, el ex gobernador Melquiades Morales Flores, además que siempre ha sido un personaje polémico por su estilo.

Los dos, apuesto, se van a poner rudos, si es necesario, a la hora de las negociaciones con Morena. Ya veremos si esto sucede.

Por cierto, está para el morbo la relación que tendrían Fernando Morales y el niño verde, el diputado Jaime Natale Uranga, quien es primo-hermano del ex dirigente del mismo partido y también diputado federal, Juan Carlos Natale López.

Y es que hace algunos años se enfrentaron y pelearon Fernando y Juan Carlos, durante la elección del 2015. Natale grabó una discusión que tuvo con Morales, donde incluso lo amenazó.

El del Verde la hizo pública e incluso lo denunció por amenazas.

Entonces, Fernando Morales aseguró que rompían su relación y amistad para siempre.

poncharelazo@yahoo.com.mx

En twitter: @poncharelazo

Facebook: Alfonso González

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here