Si en el Ayuntamiento de Puebla hay alguien que merece una investigación a fondo, su destitución y el linchamiento público y legal, por jugar doble y por haber solapado al peor gobierno de la ciudad, es ni más ni menos que Gonzalo Juárez Méndez.

Así es.

Y razones hay muchas.

La primera, es que el líder charro municipal ha traicionado a los trabajadores que, según, dice representar, a la  ciudadanía en general y a las autoridades que han administrado Puebla capital.

Porque el secretario general del Sindicato Único de Empleados y Trabajadores del H. Ayuntamiento de Puebla, Instituciones Paramunicipales y Organismos Públicos Descentralizados (Suethapipopd) “Lic. Benito Juárez García», negocia y utiliza como moneda de cambio el gremio que representa.

No hay peor empleado municipal que él.

¿De verdad el presidente municipal electo, Eduardo Rivera Pérez, lo va a aceptar en la Comuna?

¿Le perdonará la peor de las traiciones que cometió en su agravió?

¿A poco ya olvidó que Gonzalitos pactó con el ex gobernador finado, Rafael Moreno Valle Rosas, la derrota de Lalo en la elección en la que Claudia Rivera Vivanco logró la presidencia?

Es más, vamos a recordarlo:

Fue previo a la elección del 2018 cuando el entonces mandatario poblano acordó con Gonzalo Juárez derrotar a Lalo Rivera, a través de una estrategia concertada en Casa Puebla, antigua sede del gobierno de la entidad.

En aquel momento, Moreno Valle le pidió a Gonzalitos que contendiera por la capital representando al partido Compromiso por Puebla, y el objetivo era muy claro: derrotar a su archirrival y enemigo Eduardo Rivera, quien contendería por el PAN y con quien, supuestamente, ya había pactado.

La alianza, entonces, consistía en que Gonzalo Juárez se lanzara por el partido creado a la sazón por el morenovallismo, para inhibir el voto y robarle sufragios al abanderado albiazul del grupo contrario a Rafael en el PAN.

Para ello, lo mismo hizo el gobernador en turno con Claudia Rivera, con quien negoció su candidatura, su triunfo y su llegada al palacio municipal.

Sin embargo, para que la traición no se notara y se simulara solidaridad con su candidato, Rafael Moreno Valle fingió hacer las paces con Lalo Rivera, a quien le prometió apoyar su campaña.

Empero, cuando Lalo le pidió al gobernador que hablara con Gonzalo Juárez para que declinara sus intenciones y aspiraciones a su favor, a fin de asegurar su triunfo, éste le contestó que sí, siempre y cuando él mismo lo convenciera en una reunión entre los tres.

En aquel momento, Rafael y Lalo estrecharon las manos, sellaron su pacto y se comprometieron a ganar la elección, con el compromiso de sostener la reunión con Gonzalo, a fin de que fuese el mismo Rivera Pérez quien lo convenciera de declinar y apoyarlo.

Lo que nunca supo el hoy edil electo de Puebla capital, es que su supuesto aliado ya le había jugado chueco y había pactado previamente con Gonzalo no dejarse convencer, ni mucho menos declinar por el panista.

Así las cosas, la reunión llegó, Lalo no logró convencer a Gonzalitos, y Moreno Valle mató dos pájaros de un tiro, pues derrotó a Lalo Rivera en las urnas, ganó con Claudia y logró el máximo control del gremio municipal vía su títere.

Al mismo tiempo, se impuso en el estado y logró el triunfo de su esposa, Martha Erika Alonso Hidalgo, a la gubernatura, desde el mismísimo Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf).

Vuelvo a preguntar: ¿perdonará Eduardo Rivera a Gonzalitos aquella asquerosa traición que lo dejó fuera del servicio público y de la política por unos buenos años?

¿A poco ya olvidó que fue víctima de la peor felonía?

Sobre todo hoy que la vida ya le puso a Gonzalitos en charola de Plata.

La lógica del político, y hasta del ser humano, obliga a Lalo Rivera a tomar revancha, o por lo menos a someter al líder del sindicato de la Comuna a una auditoría, pues lo único que ha hecho en el gremio que representa es hacerse millonario.

La cola de Gonzalitos es muy larga y hay mucha tela de donde cortar para removerlo como secretario general del Suethapipopd.

Mañana les cuento muchos más de los excesos y traiciones en que ha incurrido Gonzalitos, un líder sindical charro que no ha hecho más que enriquecerse a costa de los trabajadores.

Pobre Gonzalitos, ya nadie le cree ni sus manifestaciones, ni sus paros.

poncharelazo@yahoo.com.mx

En twitter: @poncharelazo

Facebook: Alfonso González

 

 

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