Por: Victor Rojas
Armando López García, quien es uno de los 15 artesanos alfareros que conforman la sociedad del Centro Alfarero del Barrio de la Luz, habla sobre el proceso de elaboración de los sahumerios. Está labor artesanal comienza desde la extracción y transportación del barro, el cual proviene del municipio de Amozoc. Al llegar al taller el barro se debe pulverizar, mojar y amasar hasta obtener una consistencia similar a la de la plastilina.
#Puebla 🔍| Armando López García, quien es uno de los 15 artesanos alfareros del Barrio de la Luz@FotoSintesisVH pic.twitter.com/Erk2z2hGdn
— Síntesis Puebla (@sintesisweb) October 23, 2021
La masa debe de reposar entre dos o tres días, de no hacerlo de esta forma se corre el riesgo de más del 90% de probabilidades de que la pieza se quiebre. Una vez que la pieza está terminada, pasan entre 8 a 10 días, para que se seque. En temporada de lluvia pueden tardar un mes en secarse. Las piezas se cuecen a una temperatura de 800 grados en su primer calentamiento, en el segundo calentamiento alcanza los 1300 grados.
Apoyados con pinzas y garfios extraen del horno aún caliente las piezas al rojo vivo.
Entre su hermano y el señor Armando, este año elaboraron alrededor de 4000 piezas, pero para lograr esta cifra, debieron de solicitar un préstamo para comprar materiales como los bultos de esmalte. El año pasado fue un momento difícil para la agrupación de alfareros, ya que debido al cierre de campos santos y diversas actividades comerciales no pudieron vender muchas de sus piezas. La casa que alberga el taller de alfarería tiene más de 300 años de existencia y se ubica en avenida Don Juan de Palafox y Mendoza número 1403, calle que antiguamente tenía el nombre de: Maximino Ávila Camacho.
