Hace unos días terminé de leer un libro de John Steinback, que fue premio Nobel de literatura en 1962. Este libro es un ensayo en la que, a manera de diario, John va narrando un viaje que hizo por carretera por Estados Unidos, en donde además de conocer los más bellos paisajes, ciudades y pueblos de esta nación, entendió el alma de sus compatriotas y la diferencias en el pensar, hacer y vivir de cada región.
El libro se llama “Los Viajes con Charley” en busca de los Estados Unidos y me hizo recordar un viaje que hice en 1977, cuando de niño recorrí con un amigo y su Papá una parte extensa de Estados Unidos.
Charley era su perro, fue su acompañante de esta aventura y que le permitió disfrutar cada día y entender los tiempos de cada lugar visitado.
Con mi amigo Raoul Costes y su Papá del mismo nombre viajamos por el centro de Estados Unidos. Después de haber pasado Raoul y Yo 4 semanas en un campamento de verano en Minnesota, empezamos una. Jefa aventura.
Don Raoul fue a recogernos y llevarnos desde este estado fronterizo con Canadá hasta Texas que es frontera con México.
Un viaje de una semana en donde reforcé mi amor por los viajes, las ciudades y los países. Recorriendo las llanuras del medio oeste hasta la ciudad de Dallas que era nuestro destino final.
Tenía 11 años y en un auto compacto salimos de Minnesota para entrar al granero de América como se le conoce a Iowa, pernoctando en un Holiday Inn de carretera en las afueras de Des Moines, capital del estado.
La siguiente parada fue en Kansas City en donde mi primera sorpresa fue saber que esta ciudad se encontraba en el estado de Missouri y no en el estado de Kansas, tenía un sesgo de información basada en lo que pasaba en México que muchas ciudades tienen el mismo nombre que el estado.
Kansas es una ciudad con una gran influencia musical basada en el jazz, así como una gran colección de arte contemporáneo en el museo Nelson-Arjona. Después de una noche continuamos hacia Wichita en el mismo estado para continuar hacia Oklahoma en el estado del mismo nombre y en donde nos quedamos tres noches debido a que Don Raoul tenía importantes asuntos que atender en esa ciudad que es la capital del estado e importante sitio de eventos ganaderos y petroleros.
De Oklahoma viajamos a Dallas, una de las ciudades más importantes del país y que fue el punto final del viaje y lugar en donde abordamos el avión con destino a México.
Recuerdo todavía la aerolínea “Braniff International” que ya no existe y que fue un símbolo de la aviación en los años 70, por su forma especial de pintar sus aviones y ser la única aerolínea con asientos de piel.
Este viaje a 44 años de distancia sigue en mi memoria y me anima a seguir viajando.
Viajemos juntos.