Tras anunciar que en el centro histórico se localizan más de 800 sexoservidoras, el titular de la secretaría de Gobernación, Jorge Cruz Lepe, descartó una zona de tolerancia; sin embargo, consideró viable usar las casonas
En entrevista, el funcionario destacó que poco a poco se han ido retirando, dejando en claro que el personal de vía pública no está facultado para hacerlo.
“Dentro de las calles del centro histórico no, digamos fuera de los espacios hay casonas partir de la 22, donde a lo mejor en algún lugar, no me lo tomen como que así será, hay espacios, pero ellas deben buscar la forma, el centro está negado”.
Cruz Lepe dijo que no han realizado un solo levantamiento o actitud beligerante, todo ha sido a través de diálogo.
“Inclusive han cambiado su vestuario para no ser tan notorias en algunos lugares, es un tema milenario que de la noche a la mañana o en 12 días no se va a resolver”.
También reveló que de las 800 trabajadoras sexuales, 250 eran “regenteadas”, obligadas a pagar derecho de piso por líderes de comerciantes informales.
“Ciertos líderes las tenían cooptadas, les cobraban piso y las regentaban, ya se liberaron de eso y ahora hay que evitar que caigan, son 250 que estaban en ese esquema, pasaban por ahí y tenían que pagar”.
Agregó que el cierre de hoteles motivó la salida de muchas a las calles, pero se busca que, junto con la Secretaria de Igualdad Sustantiva de Género, se trabaje en capacitación para que tengan otras posibilidades de trabajo.
