Las dos piezas del artista plástico Rodrigo de la Sierra, que alberga el Andador Escultórico del Complejo Cultural Universitario de la BUAP, recibieron mantenimiento general por parte de la Fundición de Arte Galindo.
Timoteo, es un personaje sin rostro, a través del cual el artista mexicano hace profundas reflexiones sobre temas de la vida cotidiana. Llegó al CCU en 2015, con la exposición “Punto de reflexión”. Desde entonces dos obras forman parte del Andador Escultórico: El Vigilante, pieza que originalmente se colocó en la fachada del edificio 1 Norte, posteriormente estuvo en la explanada del Auditorio y hoy forma parte del nuevo edificio de las Compañías Artísticas del CCU de la BUAP; y Volar, obra en bronce que mide poco más de 4 metros de altura ubicado frente a la Librería Universitaria.
Durante una semana, personal de la Fundición de Arte Galindo le dio mantenimiento general a ambas piezas, que consistió en quemar la pátina vieja, lijar hasta descubrir el bronce puro y colocar una pátina nueva a la obra Volar; mientras que a la pieza El Vigilante se le limpió totalmente hasta llegar a la resina, se resanó y se le aplicó pintura nueva.
Los terminados estarán acordes al estilo que ahora tiene Rodrigo de la Sierra en sus obras y se ha cuidado que todo el proceso cumpla con los estándares de calidad que establece el artista mexicano.
Finalmente, Octavio Durán Morales, encargado del proceso de restauración, comentó que con estos nuevos terminados ambas piezas tendrán una mayor protección.