Debí andar en la adolescencia –ya escribiendo desde años atrás–, cuando Esther Aguirre, mi abuela materna, me dijo: “Tienes de dónde, tu tío bisabuelo (Guillermo Aguirre y Fierro) es el autor de El Brindis del Bohemio”.
Al paso del tiempo conocí al tío abuelo Enrique Aguirre y Fierro –sobrino de Guillermo –, este más poeta que novelista, quien me invitó a formarme en las letras y comenzó dejándome libros para leer como tarea.
Creo que el legado puede considerarse como un privilegio, en ocasiones como un don y de pronto como un accidente, pues finalmente, los virtuosos son ellos y aun cuando en las venas llevemos la misma sangre, puede que nuestro talento no se desarrolle de tal manera que nos permita emular a esas grandes figuras que nos anteceden, o por lo menos igualarlas.
Y también ocurre que a veces lo desperdiciamos evitando dar continuidad al linaje.
Hace poco, en el chat familiar, mi hermana Enriqueta nos dio la noticia de que nuestro primo, Antonio Rangel (quien reside en Adelaida, Australia), acababa de publicar un libro sobre nuestro ancestro; no paró ahí la sorpresa, según el texto, terminamos incluso siendo sobrinos nietos de Amalia Hernández Navarro (Ballet Folklórico de México), quién era prima de mi abuela materna por el lado de los Martínez Rocha…
Esta es la reseña de Amazon, donde se encuentra a la venta el libro.
“’El Bohemio del Brindis; Guillermo Aguirre y Fierro’ narra la vida, obra y familia del autor del famoso poema: «El Brindis del Bohemio». Poco conocido, Guillermo Aguirre y Fierro Martínez (24 de septiembre de 1883 – 24 de febrero de 1949) se dedicó por más de 50 años al periodismo político durante el Porfiriato, la Revolución Mexicana y el México Post-Revolucionario; siete años escribiendo en el exilio. Su pluma versátil, defendió causas sociales, condenó las injusticias y aplaudió los excelsos valores humanos, a veces haciendo uso de sátiras, poemas y versos.
Este libro está dividido en tres partes; la primera parte se refiere a los antecedentes en el Chihuahua colonial y los orígenes de los Aguirre, a fin de situar al lector en el contexto histórico y cultural en que vivió la familia de este bohemio. La segunda parte contiene otros dos capítulos, donde narramos un breve bosquejo de la familia paterna (los Aguirre y Fierro) y materna (Martínez Rocha) de Guillermo Aguirre y Fierro, y donde se puede apreciar la formación humana y valores morales que heredó este poeta, así como sus primeras influencias familiares y roles modelos que lo atrajeron al periodismo político y al gusto por la poesía. Finalmente, la tercera parte del libro, se aboca a la vida propiamente de Guillermo Aguirre y Fierro, dividida en tres capítulos: uno dedicado a sus 12 hermanos y sus relaciones familiares, otro más sobre la vida de Guillermo y uno más que aborda un poco sobre su obra literaria.
En fin, este libro presenta un poco de historia regional sobre Chihuahua, algo de genealogía familiar, referencias sobre la actividad periodística en México, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, poesía, conflictos de valores éticos y sociales en un entorno nacional violento, como lo fue la Revolución Mexicana. Y allí … -en medio de este complejo entorno histórico- tenemos a Guillermo Aguirre y Fierro: ¡el periodista político, el bohemio idealista y poeta… el patriota en el exilio, el hijo suspirando por su patria y su madre… reacio a renunciar a sus principios e ideales (muchos de ellos todavía aún vigentes y contemporáneos) … el periodista olvidado y poeta autor de «El Brindis del Bohemio!”.
Cuando algún miembro de la familia se toma en serio la genealogía, toda la progenie debe agradecer el gesto, porque no es fácil investigar en lo profundo de las raíces que nos sostienen, donde a veces nos llevamos sorpresas muy gratas, otras, por supuesto quisiéramos que nunca hubieran existido, pero indudablemente, toda esta historia que se nos revela nos compromete a reconciliarnos con nuestros ancestros y a reconstruirnos como mejores seres humanos.
Gracias primo Antonio, porque en tu trabajo literario sostienes un gran tronco que se ramifica hacia decenas de familias que hoy podemos tener más clara gran parte de nuestra constelación familiar.
F/La Máquina de Escribir por Alejandro Elías
@ALEELIASG
