Ahora es Nuevo León el foco de atención con respecto a desapariciones y asesinatos de mujeres. En tan sólo un mes, ocho féminas han desaparecido en Monterrey y en su zona metropolitana; una fue hallada muerta, de las demás aún no se sabe nada.
El caso que ha causado más revuelo e indignación es el de Debanhi Escobar Bazaldúa, de 18 años, quien desapareció en la madrugada del 9 de Abril tras salir de una fiesta en la ciudad industrial de Escobedo.
A decir de sus amigas la dejaron sola en la Quinta donde había sido la fiesta porque se habían peleado pero que un chofer de Uber o Didi la recogería más tarde. Según declaraciones de la mamá, éste también la dejó sola en plena carretera (que por cierto es llamada de la muerte por las 200 desapariciones que ocurrieron el año pasado), bajándola del taxi o bajándose ella y todavía le tomó una foto a su hija. A unas horas de su desaparición, las amigas de Debanhi les mandaron dicha foto a sus papás, lo cual me parece muy extraño.
Me pregunto, ¿Cómo es que la foto tomada por el chofer fue enviada a sus amigas? La única explicación es que por lo menos a alguna conocía, por ello pudo mandarla, pero hay algo todavía peor.
¿Para qué le tomó la foto a la joven, con qué objetivo? ¿A quién más se la enviaría aparte de a las amigas, a algún grupo criminal o alguna red de trata para que se interesaran en ella? ¿Qué tienen que ver las amigas, de quienes las mismas autoridades pusieron en entredicho sus declaraciones al caer en contradicciones?
Según las últimas evidencias, las investigaciones se centran en una empresa de transporte de carga llamada Alcosa Transportes Internacionales, último lugar donde sería vista entrar a Debanhi, suponen las autoridades que para pedir ayuda, pero nunca salir.
Algo muy extraño ocurre con el caso de la chica, por ello es que ha llamado tanto la atención de los medios de comunicación y de la sociedad a nivel nacional.
Aunado a esto, las declaraciones del Fiscal General de Justicia de Nuevo León, Aldo Fasci, han levantado la indignación de la ciudadanía del estado y también la del resto del país. Según Fasci, los mínimo 8 casos de mujeres desaparecidas son aislados, no tienen nada que ver uno con otro y negó categóricamente que exista una red de trata detrás de ellos.
Para colmo de males, achacó las desapariciones a que simplemente las chicas no se reportan con sus papás. Otra autoridad que minimiza lo que está sucediendo en nuestro país, así como hizo hace unas semanas acá en Puebla, el Presidente Municipal de Tehuacán, Pedro Tepole, al declarar ante la prensa que las chicas pues nomás se van con el novio sin avisar.
Es indignante escuchar semejantes argumentos, pero pues claro que es más fácil para los funcionarios públicos lavarse las manos como Pilatos y echarles la culpa a las mismas chicas, que reconocer que la violencia contra las mujeres se les sale cada vez más de las manos.
Las familias de las mujeres desaparecidas en Nuevo León, cuyas edades oscilan entre los 12 y los 27 años, han señalado la falta de acción de la Fiscalía así como varias irregularidades durante los procesos de búsqueda, la han calificado como inoperante y han exigido a las autoridades que si les queda grande el trabajo que renuncien.
Lucía, hermana de Yolanda Martínez Cadena, una de las desaparecidas, encontró por sus propios medios varios videos donde se puede ver a Yolanda caminando en una calle de San Nicolás Garza; en sus redes sociales escribió: “Necesito saber por qué no hacen nada Aldo Fasci, Samuel García. No es posible que yo una persona sin auto, sin celular muy moderno, solo con mi corazón de hermana esté buscando evidencias y ustedes no puedan encontrar nada. No tienen vergüenza y si no pueden con el cargo renuncien.” Tiene toda la razón.
También en Puebla las familias y amigos de las víctimas han encontrado evidencias antes que las autoridades, esto por dos motivos, porque la Fiscalía sigue el ya inoperante protocolo de esperar mínimo24 horas para proceder con la alerta de búsqueda y porque simple y sencillamente el personal no hace bien su trabajo.
Por cierto, fueron familiares y amigos de Debanhi quienes se dieron cuenta de que algo no cuadraba en las declaraciones de sus amigas, no fue el personal de Fiscalía.
Así las cosas con nuestras autoridades en México.
Nos leemos el próximo lunes.
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