Contrario a lo que todo mundo habría pensado, particularmente la clase política, incluso entre los liderazgos de la 4T, el coordinador del grupo parlamentario de Morena en la cámara de diputados, Ignacio Mier Velasco, se mantiene muy en el ánimo del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Y se mantiene firme entre los más allegados porque Nacho se ha convertido en una pieza importante para el mandatario nacional por dos razones: es el nuevo operador legislativo de cabecera y es el eje promotor de las campañas contra la oposición.
El legislador ha sabido capitalizar el cabildeo y hasta la derrota para bien del proyecto presidencial y de la 4T.
Y es que si bien no logró que cuajara y se aprobara la reforma eléctrica propuesta por el presidente, sí tuvo a bien promover, impulsar y lanzar la campaña de los “traidores a la patria” para denostar y someter a la oposición por negarse a apoyar la iniciativa.
Para refutarle públicamente a cada uno de los diputados que votaron en contra de la tan polémica reforma, y lo que, a la postre, se convirtió en una nueva campaña proselitista de cara a la negociación de una nueva iniciativa, la electoral.
Es decir, Nacho Mier mató dos pájaros de un tiro: salió al paso del rechazo a la reforma eléctrica con una estrategia como las que le gustan al presidente AMLO, contra “los conservadores”, y logro el reconocimiento público del mismo personaje.
La cereza de su pastel fueron las porras aquellas que le lanzaron el día que los diputados de Morena sostuvieron una reunión con el mandatario para agradecerles su trabajo, que a la letra decían: ¡Nacho gobernador!, ¡Nacho gobernador!
Además, Nacho Mier logró una nueva responsabilidad, la de sacar avante ahora la reforma electoral.
Porque sí, ya tiene la encomienda del mismísimo AMLO para cabildear, negociar y avalar en el Poder Legislativo la nueva iniciativa, la cual tiene como sustancia la desaparición del Instituto Nacional Electoral (INE) y la creación del Instituto Nacional Electoral y de Consultas (INEC).
Porque la mentada reforma pretende desaparecer todos los organismos electorales locales, debido, según, a que no se apegan a los principios de objetividad, independencia e imparcialidad.
La reforma electoral propuesta por el Ejecutivo pretende ser igual o más polémica que la eléctrica y el líder de los diputados federales de Morena ya tiene la línea seguir, pues realizará nuevamente una serie de asambleas informativas en todo el país a fin de dar a conocer la iniciativa presidencial.
Empero, esta vez a esta propuesta le sumarán el apoyo de los medios electrónicos, toda vez que echarán mano de las concesiones de radio y televisión para obligar a los medios a difundir las bondades de la reforma y que la ciudadanía las conozca a detalle.
Nacho Mier tendrá la oportunidad de seguir haciendo campaña en el país, particularmente en Puebla, para igual, dar dos golpes contundentes a su causa: lograr que los ciudadanos y autoridades apoyen la reforma, y seguir promoviendo su imagen con miras al 2024.
Porque ahora más que nunca el diputado de Morena tiene la intención de convertirse en el abanderado de su partido al gobierno del estado en un futuro cercano.
Incluso dicen que Nacho está de muy buen humor porque mantiene una relación directa y muy cercana con el presidente AMLO.
Tanto que, se dice, ya habrían tocado el tema de Puebla.
¿Será?
Y no sería extraño porque el diputado dejó de ser un político cercano al gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, quien se ha referido a él en distintas ocasiones pero de mala forma.
En lo personal, me parece que si no hay puentes para que Nacho Mier y el gobernador Barbosa resuelvan sus diferencias se avecina un choque frontal de trenes que, seguramente, dejará un saldo negro en Morena.
Eso sí, aún falta mucho para 2024.
Veremos que sucede.
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