Las iglesias cercanas a la parroquia de San Juan Bautista en el municipio de Cuautlancingo serán las que estarán atendiendo a los fieles de esta comunidad, que cumplen 10 días del cierre de su iglesia, por el malestar que generó la construcción de una capilla de Adoración Perpetua ante la celebración de los 500 años de la primera misa.

En un comunicado enviado por el Arzobispado de Puebla, se informó que las parroquias de: Sanctorum, Ampliación Momoxpan, Pueblo Nuevo, Coronango o en cualquier otra parroquia de la Arquidiócesis los sacerdotes tendrán la disponibilidad de celebrar los sacramentos.

Mientras que, en la celebración del sacramento del matrimonio, los fieles podrán dirigirse al Arzobispado de Puebla, donde se darán las facilidades y recibirán el apoyo necesario para realizar dichos trámites en tiempo y forma y se puedan celebrar los sacramentos sin mayores contratiempos.

Llamaron a los fiscales y mayordomos a dar fin a este conflicto y a la población a orar para que se retome el culto al Señor, la vida de comunidad, las acciones pastorales y el servicio de la caridad, que toda parroquia debe ejercer bajo la guía de su  párroco como legítimo pastor.

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