Las últimas semanas la titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, ha sido duramente criticada por haber decidido interponer una acción de inconstitucionalidad sobre la llamada “Ley 3 de 3 contra la violencia” ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Y es que el punto con el que no está de acuerdo la titular de la CNDH es con el de no permitir que los deudores alimenticios obtengan candidaturas a cargos de elección popular o puedan ser funcionarios públicos.
La acción la interpuso por algunas disposiciones dentro de las leyes del estado de Yucatán; el problema es que de llegarse a aprobar, sentaría un precedente para el resto de los estados donde ya se aplica esta ley.
Recordemos que la 3 de 3 contra la violencia fue muy aplaudida a nivel nacional por colectivos feministas quienes trabajaron arduamente para su aprobación.
Evadir los padres su obligación moral y legal para con sus hijos ha sido una forma más de maltrato hacia las mujeres, no importándoles si los que también sufren son los hijos.
He sabido de casos de jóvenes y señores que con tal de no dar ni un centavo a sus ex parejas, renuncian a sus trabajos y dicen “hazle como quieras pero la ley no me puede obligar porque no tengo nada que darte”. En el colmo del cinismo, algunos hasta han buscado la manera de incapacitarse para no poder trabajar.
Son muchas las mañas de los hombres para zafarse de su responsabilidad, por ello se aprobó esa limitante dentro de la 3 de 3, que me parece excelente.
Lo que me parece absurdo es que quien debería velar por los derechos de los niños, adolescentes y mujeres, prefiera defender a los deudores argumentando que se violentan sus derechos; es increíble que incluso haya sido capaz de expresar que “es discriminatorio” el requisito.
No pues, ahora resulta, ¡pobrecitos señores discriminados!
Una persona que no es capaz de ser responsable con sus hijos otorgándoles lo que por ley les corresponde, no merece ser candidato ni servidor público.
Una de las características que se requieren para representar a la gente y servirla es la de precisamente ser responsables con las leyes, así que no es posible que señores que se pasan por el arco del triunfo la ley y su obligación moral cuando les conviene, obtengan todavía como premio puestos políticos.
Ojalá la SCJN no apruebe la acción interpuesta por Ibarra Piedra. Sería un retroceso para un logro tan importante.
CADA VEZ EL SER HUMANO MUESTRA MÁS SU LADO ANIMAL
La semana pasada leí el caso de una chica a quien su agresor le arrancó la parte derecha de la nariz de una mordida.
Esto sucedió en el municipio de Tlalixcoyan, Veracruz.
Jazmín era novia de uno de los mejores amigos del agresor; se conocían desde niños; Jazmín narra que nunca creyó que alguien con quien estuvo conviviendo momentos antes de manera tranquila haya podido ser capaz de hacer algo así, pero éste tipo estando borracho mostró su verdadera personalidad, que de animal no se le puede bajar.
Aunque primero trató de tocarla en varias partes del cuerpo cuando iban en su camioneta, no la hirió durante una agresión sexual como primero se manejó el caso sino por un arranque de ira cuando Jazmín, quien iba manejando la camioneta, la rozó por accidente contra el zaguán de la casa de él. Éste trató primero de ahorcarla pero al no conseguirlo porque Jazmín se zafó como pudo, le mordió la nariz tan fuertemente que ocurrió lo que ya les conté líneas arriba.
Así como a Jazmín la agredió de un modo tan brutal no dudo que haya violentado a otras mujeres, pero se ve que ha tenido protección de las autoridades al haber sido candidato para presidente municipal en las elecciones pasadas. Además, su mamita lo protegió inmediatamente cargándoselo en hombros para meterlo a su casa cuando vio lo que había ocurrido.
Ahora Jazmín requiere de varias cirugías para que su nariz quede reconstruida. El daño moral y físico es enorme.
Ojalá las autoridades veracruzanas no sigan solapando a este tipejo y dejen caer todo el peso de la ley sobre él.
Nos leemos el próximo lunes.
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