La ejecución de Esmeralda Gallardo, madre buscadora, prende un foco rojo al ser el primero de este tipo en nuestra entidad.
La señora Esmeralda buscaba a su hija Betzabé desde su desaparición en Enero del año pasado junto a una amiga cuando se dirigían a una sucursal bancaria ubicada en la Central de Abastos y había proporcionado información relevante a la Fiscalía General del Estado (FGE) acerca de los responsables de su desaparición.
Es increíble que una mamá pudiera obtener más información que la dependencia que se supone cuenta con los recursos físicos y económicos suficientes para dar con los delincuentes.
Su asesinato evidencia el hecho de que dicha información era correcta y de que estaba muy cerca de dar con los criminales.
La Fiscalía debió brindarle protección inmediatamente, no que ahora ya fallecida ordena protección para su familia. Para variar, ahogado el niño a tapar el poso.
Esmeralda pertenecía al colectivo Voz de los desaparecidos y el gobierno lo sabía; debieron apoyarla en su búsqueda y evitar su muerte.
Es bien conocido que Puebla colinda con la cuna de la trata de personas que es el estado de Tlaxcala, por ello el tan alto número de desapariciones, sobre todo de mujeres.
Nuestro vecino estado es mucho más pequeño que Puebla, pero es increíble que parezca tener mucho más poder.
La trata de personas tiene diferentes objetivos: explotación sexual, tráfico de órganos o pornografía infantil y ha aumentado con el incremento del crimen organizado.
Es por ello que urgen acciones contundentes del gobierno de Luis Miguel Barbosa Huerta para hacerle frente y poder frenar su avance, porque hasta el momento, pareciera que se le está saliendo de las manos.
Las mujeres salimos a la calle con miedo de ser las siguientes en ser secuestradas, sobre todo las que viven en la periferia de la ciudad y en la zona conurbada, que es donde se han registrado más reportes de féminas desaparecidas.
Como mamá me da terror pensar que me puedan arrebatar a mi hijo. Toda mamá ha de sentir lo mismo.
Para las mamás y papás, no saber más de sus hijas o hijos ha de ser el infierno en la Tierra.
Los ciudadanos de Puebla y del resto del país merecemos vivir con la tranquilidad y seguridad de que nada malo nos va a suceder. Está en manos de las autoridades locales y nacionales garantizarnos esto.
OTROS ASESINATOS
El mismo día en que ejecutaron a Esmeralda, hallaron muerta a una mujer en un motel de San Juan Tlautla, junta auxiliar de San Pedro Cholula.
Pocos días después fue encontrada sin vida a causa de una puñalada en el pecho a una mujer de 79 años en su domicilio en la colonia Villa Albertina. Se presume que fue un feminicidio.
Ya sean homicidios o feminicidios la violencia contra las mujeres no para, al contrario, va en alarmante aumento.
Debemos como sociedad continuar alzando la voz para exigir: ¡NI UNA MAS!, ¡NI UNA MENOS!, ¡NO MÁS VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES!
Nos leemos la próxima semana.
@AriCosL127 en Twitter.
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