Por Arianna Cos
Buenas noticias para Puebla en el combate contra la violencia hacia las mujeres con la aprehensión la semana pasada del primer sujeto por ejercer violencia vicaria contra su ex pareja.
El señor sustrajo a su hijo de forma ilegal hace seis años con ayuda de su familia llevándoselo desde ese momento a vivir a Baja California Sur sin dejar que su mamá, Andrea Lezama, pudiera volver a verlo.
Andrea es vicepresidenta de la colectiva Cam Cai, que integra a mamás a las que les han arrebatado a sus hijos y logró denunciar a su ex esposo gracias a la recién aprobada Ley Vicaria, que logró se tipificara como delito dentro de la Ley de Acceso de las Mujeres a Una Vida Libre de Violencia a la utilización de los hijos para dañar a sus parejas o exparejas.
Con esto Puebla sienta un precedente en favor de las mujeres al ser el primer caso a nivel nacional de este tipo.
Esperemos que la Fiscalía General del Estado aplique todo el peso de esta nueva ley para que los señores la piensen dos veces antes de sustraer a sus hijos. La pena va de los dos años y medio de prisión hasta los diez años, ocho meses, así que en su egoísmo, que piensen en no perder su libertad; digo, está claro que los infantes no les importan pero no ir a parar a la cárcel sí.
Es obvio que quien hace esto no tiene el mínimo interés por los pequeños, que les es indiferente el daño que les produce que los alejen de sus madres y más cuando están muy chiquitos, porque solo les importa lo que como adultos enojados sienten y prevalece el querer vengarse de sus ex parejas por encima de lo que debería ser más importante, que es el bienestar de los hijos.
Recordemos que para poner un alto a esta práctica tan infame, fue la diputada Mónica Silva Ruiz quien presentó la iniciativa de la Ley Vicaria que afortunadamente fue aprobada y a través de la cual se modificaron no solo la mencionada ley en párrafos arriba sino también la Ley de Prevención, Atención y Sanción de la Violencia Familiar, la Ley de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes y los códigos civil y penal de Puebla.
La Ley Vicaria contempla también sanciones cuando se pone a los hijos en contra del otro progenitor y cualquier práctica donde se busque dañar a la madre a través de ellos.
Ha habido casos donde incluso llegan las parejas o ex parejas a asesinar a los niños para hacerles el mayor daño que se puede infringir a una mujer.
Recientemente hubo un caso en Puebla donde el marido mató a golpes a un pequeñito de ni siquiera dos años porque discutió con la mamá y quiso desquitar su coraje.
¡Totalmente indignante!
Ojalá pueda ser juzgado este caso bajo la Ley Vicaria ya que no es un simple homicidio.
Ningún homicidio de un niño o una niña es simple, pero con las declaraciones del asesino basta para que se juzgue con el agravante de haberlo matado para causarle un daño emocional a su pareja.
NADA CLARO EN PUEBLA SOBRE EL ABORTO
La semana pasada el congreso de Quintana Roo aprobó la despenalización del aborto. Con este ya son diez los estados donde se ha aprobado después de la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre la inconstitucionalidad de criminalizar y penalizar a las mujeres por decidir abortar.
Pero en Puebla el panorama no pinta favorable. Definitivamente la bancada del PAN ha reiterado que votará en contra mientras que las demás no han querido dar una postura definitiva, aunque la de MORENA parece estar pintada de verde, pero habrá que ver si alcanzan sus votos, más los que se sumen de las demás bancadas.
Recientemente, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, Presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso local, expresó que no tiene una fecha de cuándo ya se vaya a discutir el tema pero señaló que es delicado y que deberá someterse a amplio debate.
En este espacio he asentado mi postura a favor de la legalización del aborto. En mi opinión la ganancia es doble. Las mujeres dejan de morir pero también los bebés que muchas veces son abandonados en contenedores de basura o a plena calle para que se fallezcan.
Hay mujeres que deciden dar a sus hijos en adopción pero no siempre tienen esa posibilidad o el apoyo de sus familias para llegar a ello. Menos en las comunidades alejadas de los municipios, donde poco o nada se sabe sobre los procedimientos para una adopción.
Justamente es en estos lugares donde las mujeres más pierden la vida al acudir a sitios clandestinos para abortar, por el temor a ser juzgadas por sus familias y autoridades.
Pero nuestra sociedad continúa siendo muy conservadora y todavía sigue fielmente los dictados de la religión.
Me pregunto: ¿no sufre más un bebé abandonado que llora por hambre, por frío, por necesidad del contacto con su mamá, que un feto que apenas se está formando, que apenas está comenzando a generar células nerviosas que son las que lo hacen sentir? ¿No es preferible que no sean traídos al mundo a que sufran las pocas horas que viven?
Los que son rescatados con vida tienen esa suerte, pero la mayoría son encontrados ya muertos.
O están los casos de infantes que son asesinados por sus mamás o papás porque no los deseaban y les es más fácil en su desesperación matarlos para luego fingir que algo más les pasó, saliendo después la realidad a la luz.
Además se sigue dejando de lado que no solo es responsabilidad de las mujeres engendrar un bebé y es injusto que se nos criminalice solo a nosotras.
Ya veremos qué sucede en las siguientes semanas, pero auguro que cuando se aborde el tema en el congreso local el resultado será negativo.
Nos leemos la próxima semana.
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