Por Arianna Cos
Hace poco platicando con una amiga sobre parejas tóxicas, ella tocó un punto muy importante para lograr cerrar por completo el ciclo con una persona así. Se le llama contacto cero.
Tal como suena, se le denomina así a evitar todo contacto con la persona tóxica, dañina, en cuestión, aunque intente por todos los medios entablar comunicación.
Pudiera parecer fácil pero no lo es para nada.
Romper con la dependencia emocional que suele acompañar a una relación tóxica es complicado de lograr. Se genera codependencia, es decir, que ambas partes dependen del otro pero no de una forma sana. Las personas sienten una necesidad extrema de estar en contacto con el otro y llegan a experimentar ansiedad ante su ausencia así como la sensación de que sin la otra parte, les falta algo vital que no las deja continuar.
Las personas tóxicas suelen tener un perfil narcisista según la psicología. Este perfil engloba una falta total de empatía por la pareja, una necesidad de atención que se vuelve cada vez más demandante, la constante minimización del narcisista con respecto al otro, la identificación de puntos débiles en las mujeres para saber cómo acercarse a ellas mostrando primero una cara romántica, tierna, comprensiva, para ganarse su atención y amor y después Nomostrar su verdadero rostro.
Asimismo saben mentir a la perfección, son mentirosos compulsivos porque de esta forma manipulan a sus parejas. Saben qué es lo que quieren escuchar, saben cómo ganarse su confianza y su perdón cuando las llegan a lastimar gracias a esa capacidad que tienen de identificar cómo son las personas.
Son controladores. Son personas que van aislando a sus parejas porque las quieren solo para ellos, a la par que van minando día a día su seguridad para hacerlas sentir que solo con ellos estarán seguras y serán amadas como nadie más lo haría; de esta manera mantienen el control de la mujer.
Asimismo siempre quieren tener la razón y buscan sobajar a la mujer para quedar ellos como los superiores en inteligencia y capacidades.
La violencia que ejercen los narcisistas va en aumento. Empieza con palabras hirientes, con descalificaciones y luego empiezan los chantajes, las amenazas del tipo no volver a contestar el teléfono o no volver a aparecer si no le respondes o haces lo que te pide en el instante en que lo pide y crece hasta comenzar a gritarles a sus parejas, ser bruscos con ellas y en algunos casos pegarles.
Por el bombardeo amoroso que lanzan al principio de la relación y la cara super romántica y empática que muestran, los narcisistas logran que las mujeres se enganchen a ellos con una idealización romántica y con un apego muy fuerte, por eso es muy difícil que se desenganchen de este tipo de relaciones y el contacto cero cueste tanto trabajo de lograr.
En su necesidad de atención, un narcisista siempre tratará de regresar con la pareja aunque ella tenga el valor de dejarlo y la buscará y buscará hasta que ceda, lo que suele suceder por el apego y la dependencia que él le fue generando.
Por supuesto que las mujeres tienen responsabilidad también en ello pero no de manera consciente. Es complejo lo que ocurre en la personalidad y emociones de las personas que están con un narcisista, pero lo que es definitivo es que no regresan una y otra vez con ellos por gusto al maltrato.
Los narcisistas suelen atraer a personas empáticas, que también es una definición psicólogica de la personalidad.
Estas personas son todo lo contrario a ellos: honestas, leales, en extremo empáticas, por ello el nombre de esta personalidad; románticas, cariñosas, sensibles, amables, pero con una seguridad frágil o necesidad de apego por cuestiones psicólogicas que arrastran de tiempo atrás, generalmente desde la niñez.
Es esa personalidad romántica y sensible la que saben detectar los narcisistas y por ello se ponen una máscara de personas amorosas y tiernas para que las mujeres crean que hacen un perfecto click. Esto como les decía, es la causa del fuerte apego y dependencia emocional que se da en las mujeres hacia ellos y lo que complica tanto terminar la relación.
Requiere una gran fuerza de voluntad salir de una relación tóxica y en muchos casos es necesaria la ayuda de un psicólogo. Éste dará las herramientas para fortalecer emocionalmente a las mujeres y así puedan ir logrando el desapego, puedan ir rompiendo la dependencia emocional y consigan aplicar el contacto cero.
La persona narcisista tan solo requiere de una pequeña ventana de oportunidad que le abra la pareja para volver a intentar su bombardeo amoroso y mientras las mujeres no estén lo suficientemente estables y fuertes en sus emociones, serán vulnerables aún a recaer, por eso es tan importante la terapia en este proceso y acompañarse de personas de toda su confianza que las hagan recordar todo el daño vivido y lo fuertes, valiosas e importantes que son, para que así aunque el narcisista se quede pegado al timbre de sus casas, les llegue con flores o mariachis, lo puedan ya ignorar.
Nos leemos la próxima semana.
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