Por Arianna Cos
Este 25 de noviembre conmemoraremos el Día internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres.
Como cada año, los gobiernos locales, nacionales e internacionales así como empresas e instituciones, realizan campañas de concientización durante todo el mes de Noviembre.
Pero es importante que estas campañas se realicen de manera permanente durante todo el año, que no se pierdan en el transcurrir de los días.
En un estado, un país y un planeta donde la violencia contra las mujeres aumenta y aumenta en vez de disminuir, es imperativo que las campañas se mantengan mes con mes.
Es necesario un reforzamiento continuo de la lucha contra la violencia hacia el sexo femenino. Hay un día naranja cada mes, si, pero no es suficiente.
Las agresiones contra las mujeres no se dan solo una vez al mes ni solo una vez al año, se dan día con día.
Según cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad del Gobierno Federal, 11 mujeres son asesinadas diariamente aunque cifras no oficiales de organizaciones civiles arrojan que ésta cifra se queda corta, que es el doble.
Desde que en 1999 la Asamblea General de las Naciones Unidas fijó el 25 de Noviembre como el día oficial para conmemorar una lucha tan importante para defender la dignidad, los derechos y la vida de las mujeres, se han ido agregando tipos de violencia para nombrar y visibilizar las diferentes violencias que una mujer puede padecer en cualquier ámbito.
El año pasado fue agregada la violencia digital gracias al activismo de Olimpia Coral Melo quien estuvo a punto de quitarse la vida al haber sido expuesta su intimidad sexual por su propio novio. Tras superar tan fuerte situación, hizo un activismo tal que logró se aprobara la coloquialmente llamada ley Olimpia para que ninguna mujer más pase por lo que ella atravesó.
Este año varios estados de la República incluido Puebla aprobaron la Ley Vicaria con la que se tipificó como un tipo de violencia contra las mujeres la manipulación, acción, omisión o perjuicio de los hijos así como su sustracción por parte del padre para causar un daño a la madre a través de ellos.
Por cierto en este sentido, la diputada Aurora Sierra propuso se declare el 11 de mayo como Día de la Lucha Contra la Violencia Vicaria. Fecha muy significativa.
Por otro lado la diputada Eliana Cervantes Gonzáles presentó ante el pleno del congreso del estado de Puebla una iniciativa para que se agregue dentro de la Ley Para el Acceso de las Mujeres a Una Vida Libre de Violencia la “sextorsión” como parte de la violencia digital.
En la Cámara de Diputados ya fue aprobado por unanimidad el dictamen que refiere que es necesario fortalecer la ley Olimpia para evitar que las mujeres sean chantajadas o extorsionadas con difundir contenido sexual de ellas si no hacen lo que los chantajistas les exigen, así que toca a los estados que también logren su aprobación.
Algo que me pareció interesante fue el exhorto que la diputada Karla Rodríguez Palacios hizo a los 217 municipios para que implementen policías rosas que atiendan específicamente los casos de violencia contra las mujeres y niñas. Estas policías estarían integradas por las mujeres de las corporaciones de cada municipio.
Creo que en una cultura aún marcadamente machista es conveniente que sean mujeres quienes atiendan a aquellas que lo requieren; sentirse entendidas y apoyadas es fundamental en casos de violencia, pero sería necesaria una adecuada capacitación porque no por ser mujeres significa que sabrán cómo actuar en ese tipo de casos, que sabrán ser un apoyo emocional además del policíaco.
Pero también creo que no debe dejar de capacitarse al personal masculino. Ellos que son la mayoría de los elementos que integran las corporaciones deben ser debidamente capacitados en perspectiva de género.
Y no solo ellos sino también los ministerios públicos quienes suelen ser quienes peor tratan a las víctimas de violencia cuando acuden a interponer su denuncia.
También se está buscando tipificar la violencia ácida en el congreso local para lo cual ya se han mandado cuatro iniciativas. El objetivo es que se incluya dentro de los tipos de violencia contra las mujeres que debe ser sancionado con perspectiva de género y con un castigo penal específico.
Las propuestas me parecen correctas pero creo que hace falta proponer que desde la infancia se eduque no solo intelectualmente a las y los niños sino también emocionalmente para sentar las verdaderas semillas del cambio.
Enseñarles equidad, igualdad, respeto, no violencia y manejo de emociones, es fundamental para que las niñas no permitan desde pequeñas ningún maltrato y para que los niños sepan desde chiquitos que no tienen por qué maltratar a ninguna mujer.
Año con año el combate para tratar de erradicar la violencia contra las mujeres da nuevos frutos.
Las mujeres nunca dejaremos de estar en pie de lucha desde diferentes trincheras. Cada acción aporta para lograr que menos féminas sean maltratadas o asesinadas.
Así que conmemoremos este 25 de noviembre con la idea fija de que cada día debe ser naranja.
¡No más violencia contras las mujeres!
¡Ni una menos! ¡Ni una más!
Nos leemos la próxima semana.
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