El secretario de salud, José Antonio Martínez García descartó negligencia médica en la muerte de Luis Miguel Barbosa Huerta y manifestó que Juan Carlos Pérez Alva, quien difundió calumnias sobre el deceso, iba a ser detenido por actos de corrupción y robo en su paso por el sector médico pero una gobernadora que falleció (Marta Erika Alonso) lo salvó.
En entrevista, tras salir de una reunión de gabinete con el ejecutivo local en Casa Aguayo, Martínez García dijo que no había podido desmentir el rumor por el duelo ante el deceso de su amigo y jefe de estado, sin embargo, consideró que es momento de anunciar que ese personaje fue despedido del hospital Ángeles y Beneficencia Española, y de la secretaría de salud en 2017.
También, subrayó que el único expediente clínico que da fe del fallecimiento de Barbosa Huerta lo tiene en su poder la familia Barbosa Orozco, y no detalla un infarto.
“El único instrumento para decir que hubo negligencia o no, es el expediente clínico que es instrumento legal y lo tiene la familia Barbosa Orozco. El doctor Juan Carlos Pérez Alva que dijo que se infartó, o tiene ojos de electrocardiograma o es un verdaderos súper héroe que puede hace necropsia por telemetría. En lugar de dar diagnósticos sin sustento clínico, mejor pregunten por qué no lo dejan entrar en la Beneficiencia Española y Hospital Ángeles y lo corrieron de la secretaría de salud en 2017 cuando robaba todo el mobiliario, se iba a ir a la cárcel y lo salvó una gobernadora que lamentablemente falleció».
Mencionó que en su momento darán a conocer sí denunciarán a este personaje, pero pidió a la prensa preguntar qué tipo de persona es en cualquiera de los nosocomios donde trabajó.
