Luego de la reforma constitucional que se dio en el último trimestre del año pasado, surge una estructura del Poder judicial diferente, se dividen las funciones en función jurisdiccional, de gobierno y administración de este poder judicial para que no haya mezclas y distracciones con la función de administración en el gobierno.
La intención es que el ciudadano tenga una justicia cercana que le permita tener acceso no solamente a los órganos jurisdiccionales de manera expedita sino también para que todos los órganos jurisdiccionales estén centrados en agilizar esta prestación de justicia.