Lamentablemente para la economía del estado de Puebla, uno de los sectores más afectados y golpeados por la nueva contingencia decretada en Puebla, a causa de la actividad del volcán Popocatépetl y la intensa caída de ceniza, va a ser el turismo.
Para desgracia de todos aquellos que viven del turismo parece que nuevamente este sector verá afectados sus intereses.
Y esta vez por la fuerza de la naturaleza.
Primero fue el Covid-19, la pandemia y todos sus estragos, los cuales tiraron la actividad turística no sólo en Puebla y en México sino en todo el mundo.
Las pérdidas para empresarios del ramo, prestadores de servicios, turoperadores, líneas aéreas, centrales de autobuses, hoteleros, guías de turistas, entre muchos otros servidores, fueron multimillonarias.
La recuperación del turismo incluso ha sido muy lenta, gradual y apenas está en el despegue.
En la entidad, resulta una paradoja el hecho de que los poblanos hayamos tenido una de las ferias más espectaculares (la Feria de Puebla 2023), en cuanto a presentaciones artísticas, sobre todo, las cuales generaron una gran derrama económica, y ahora tengamos que utilizar esos recursos para apoyar a los damnificados por Don Goyo.
Y no lo digo despectivamente, ni lamentando el tener que apoyar a nuestros hermanos que viven en las faldas del coloso, sino más bien por la situación en la que estamos pues la economía de Puebla apenas empezaba a recuperarse y ya nos cayó otra vez la voladora ahora con el Popocatépetl.
El volcán, desde luego, ya nos había perdonado unos buenos años, porque una de las actividades más intensas, la cual cubrió de ceniza la capital y muchos otros municipios se registró en diciembre de 1994; posteriormente, se registraron explosiones en el cráter del volcán seguidas de caída de ceniza y material incandescente en los años 2000, 2010, 2013 y 2016.
Como coincidencia, la actividad y el despertar del Popocatépetl se dio en el mes más frío del año, en diciembre.
Y aunque los especialistas, científicos e investigadores en la materia tienen sus teorías, lo cierto es que nadie a ciencia cierta ha podido descifrar, pronosticar y alertar sobre la actividad y una posible erupción del coloso.
Apenas, insisto, hace unos cuantos días todo era felicidad en el Teatro del Pueblo y en el Palenque de la Feria 2023 de Puebla, y ahora con la caída de ceniza en la entidad todo luce pálido, gris, desolado y peligroso.
¿Quién va a querer visitar Puebla si la caída de ceniza no sede?
¿Alguien va a querer venir a turistear en la entidad cuando se respira un aire sucio y con partículas volcánicas?
¿Quién querrá viajar a Puebla cuándo las recomendaciones del gobierno son no salir a la calle, ni hacer ejercicio, ni exponerse a la ceniza para preservar la salud?
Además, habrá que sumar las malditas fake news que también podrían perjudicarnos.
Por lo pronto, ayer el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina ya anunció que quedaron prohibidas todas las actividades al aire libre, el fútbol y hasta el beisbol de nuestros queridos Pericos de Puebla.
Mientras tanto, el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, reconoció que la noticia sobre la actividad del Popocatépetl y la intensa caída de ceniza ya impactó en la llegada de turistas a la capital, aunque dijo que los visitantes pueden recorrer museos y otros espacios cerrados que están listos para recibirlos.
Puebla, de acuerdo a los datos del Observatorio Turístico Estatal, registró en lo que va del 2023, es decir durante el primer trimestre del año, la visita de alrededor de tres millones 203 mil 507 personas, es decir, el 52.1 por ciento más con respecto a los dos millones 108 mil turistas registrados en el mismo periodo del 2022.
El turismo de los tres primeros meses del año gastó durante su estancia en Puebla un total de tres mil 484 millones 787 millones de pesos, cifra 54.2 por ciento mayor con relación al monto acumulado en el mismo lapso de laño pasado.
Sin embargo, la actividad turística registrada en lo que va del 2023 aún está por debajo de los niveles previos a la crisis generada por la emergencia sanitaria de Covid-19.
Tan sólo durante el primer trimestre de 2019, el estado de Puebla registró la llegada de tres millones 689 mil 326 visitantes y una derrama económica superior a los tres mil 750 millones de pesos.
En este 2023 Puebla registró en los primeros tres meses del año una ocupación de 787 mil 153 cuartos de hotel, con un porcentaje de ocupación del 38.5 por ciento, y una estadía promedio de 1.75 días.
De acuerdo al INAH, tan sólo en el mes de abril del año en curso se registró la visita de 50 mil 133 turistas, de los cuales el 95 por ciento fueron nacionales y el resto internacionales.
Hasta el momento aún no se tiene el registro del mes de mayo, aunque es seguro que por los estragos del Popocatépetl disminuya considerablemente la visita del turismo a Puebla, con todas las consecuencias económicas que esto implica.
Y, otra vez, ¡que Dios nos agarre confesados!
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