Alma Liliana Velázquez/ Síntesis

Con la danza de los diablitos, ataviados de blanco, otros más de negro, pintados como catrinas y catrines, en el municipio de Cuautlancingo se desarrolló una edición más de la Procesión de Ánimas, la cual permite que las almas de los seres queridos lleguen a los hogares durante estos días.

Desde el panteón municipal se inició esta procesión, se abrieron las puertas del camposanto para llamar a las ánimas y posteriormente acudir al zócalo municipal donde cada una de las familias esperaba a los suyos.

“Mujeres y hombres terminamos en este punto, este es nuestro último hogar de la tierra venimos y en la tierra terminamos, cuenta la leyenda que las almas salen del panteón, recorren la calle San Lorenzo y llegan al centro del pueblo para ir a sus respectivos hogares y visitar a sus familiares”.

Con mucho respeto y cariño se evocó a las personas que se han ido y que viven en los corazones, al ritmo de “Llorona” se inició esta procesión donde diferentes escuelas se sumaron, así como el DIF municipal y contó como invitados especiales a danzantes de Guerrero, que presentaron la danza de los diablos.

Alberto Sarmiento, director del centro cultural en Cuautlancingo, comentó la importancia de mantener vivas estas tradiciones, “se cree que con esta danza se arrea a las ánimas y por ello los hemos invitado para que nos ayuden a arrear las ánimas de nuestros familiares en Cuautlancingo”.

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