Alma Liliana Velázquez/ Síntesis
Con cera en mano, acompañados de sus hijos, amigos, cientos de cholultecas y sanandreseños salieron a las calles este primero y dos de noviembre para ser parte de la “Primera Cera” o de la Primera Ofrenda, llevando una luz para quienes fallecieron a lo largo de este año.
En ambos municipios fueron al menos 150 primeras ofrendas las que abrieron sus hogares para recibir esta cera, muchos de ellos echaron la casa por la ventana para recibir a los suyos durante estos días. En cada junta auxiliar se mostró parte de la riqueza que tienen estas demarcaciones.
Con globos, arcos compuestos de flor de cempasúchil, entre velas, catrinas y diferentes adornos fueron los que marcaban los hogares que abrirían sus puertas en espera de quienes fallecieron en este año.
“Toda la familia se sumó, armó, es recibir con amor a nuestros familiares que se sumaron, todos participamos y ponemos las cosas que los caracterizaban”, fueron las palabras de Emma, quien abrió las puertas de su hogar para recibir a sus abuelos Elodia Percino y Ángel Romero.
Por su parte, en San Rafael Comac, familiares de Gloria la recibieron con sus “magnus”, coca que le gustaba, este fue un momento para compartir entre la familia ya que durante toda la noche reciben a familiares y vecinos que hacen entrega de estas ceras.
Las calles del municipio estuvieron abarrotadas de personas que cumplieron con esta tradición, celebrando la muerte.