Lejos de ser el núcleo donde encuentren protección, las y los menores de edad hallan la muerte en el seno familiar, así lo reveló la Fiscalía General del Estado de Puebla, entidad que ha contabilizado de enero a octubre de este año, 4 mil 186 hechos con apariencia de delito.
El titular de la FGE, Gilberto Higuera Bernal reveló que la gran mayoría de aquella cifra, sufre violencia, desaparición de personas, abuso sexual, sustracción, homicidios y feminicidios, perpetrada principalmente por los padres u otro integrante de la familia.
Relató que en el 2022 se cometieron 4 mil 483 delitos contra menores de edad, y de enero a octubre de 2023 han sido 4 mil 186, y es la capital de Puebla donde se concentran los casos con 3 mil 313 asesinatos.
Le siguen los municipios San Andrés y San Pedro Cholula, Amozoc, Atlixco, Cuautlancingo, San Martín Texmelucan, Zacatlán y Huauchinango.
Mencionó que son actos de crueldad y hechos no concebibles, considerando alarmante las agresiones por los padres, abuelos, tíos y hermanos.
Entre los hechos recientes se encuentra el feminicidio de una niña de 6 años de edad, en la colonia San Jerónimo Caleras, donde están bajo investigación cinco de sus familiares que vivían con ella: sus abuelos paternos, Juan N. y Ana N., su padre Marcos N., su madrastra Ariz Adilene N. y su tía Jacqueline N.
Otro más es la desaparición de Neri S. de 7 años de edad en San Martín Texmelucan, luego de que la Fiscalía ejercitó acción penal contra sus padres por el delito de desaparición cometida por particulares agravada, ya que ambos mintieron y obligaron a sus otros hijos a mentir sobre el paradero de la niña de quien continúa la búsqueda.
La detención de Jazmín, acusada de violencia familiar y lesiones dolosas, grabó un video golpeando a su hijo de 1 año de edad para enviárselo a su ex pareja como amenaza por no regresar con ella.
Un caso más, fue el robo de un bebé de un meses de nacido, en el que participó Rosa Aidé, quien por 12 años anduvo prófuga.
