El Hospital de Traumatología y Ortopedia “Dr. Victorio de la Fuente Narváez” del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cuenta desde 2009 con el Centro Interdisciplinario para Estudio y Tratamiento del Dolor y Cuidados Paliativos, que al año atiende a un promedio de nueve mil pacientes con enfermedades que ponen en riesgo su vida, por lo que reciben cuidados que tienen como objetivo evitar el sufrimiento.
Actualmente, esta Unidad Médica de Atención Ambulatoria (UMAE) es centro de referencia nacional para el envío de pacientes con dolor crónico de origen músculo-esquelético. En 2022 se atendieron a más de cinco mil 500 en consulta externa, así como tres mil 600 personas que ameritaban tratamiento en hospitalización para el manejo del malestar agudizado o postquirúrgico que mejoró con medicamentos habituales.
La Clínica del Dolor está orientada a estudiar el origen de la molestia a fin de realizar análisis de un tratamiento, en tanto que los Cuidados Paliativos ofrecen atención individualizada e integral a la persona con la enfermedad y a su familia.
El doctor Víctor Hugo Zúñiga Carmona, especialista adscrito a este servicio, refirió que además del área médica también intervienen otras áreas como Psicología, que valora el estado emocional; Trabajo Social que evalúa las redes familiares, y Enfermería que brinda acompañamiento y asesoría respecto a medicamentos y cuidados que deben realizarse en casa.
“Es así que el equipo interdisciplinario vincula al paciente con la familia, lo que permite ofrecer un tratamiento efectivo con calidad y calidez”, afirmó.
Explicó que el tratamiento se otorga con medicamentos de la más alta calidad y con evidencia científica, basados en las Guías de Práctica Médica que son derivados de los analgésicos opioides, así como neo moduladores que permiten disminuir la intensidad del dolor en pacientes con neuropatías, con afecciones de columna y que tiene algún tipo de molestia que no se puede controlar.
El doctor Zúñiga Carmona indicó que hay diversos tratamientos que disminuyen el dolor y mejoran mucho su calidad de vida; se inicia con los de vía oral o parches, y se brinda seguimiento para ver cómo reacciona el paciente; en caso de no ser suficiente, se aplican infusiones intravenosas.
Dijo que también se ofrecen tratamientos intervencionistas en conjunto con el servicio de Imagenología, son guiados por ultrasonido para ubicar los puntos que generan dolor y administrar medicamentos que pueden ser analgésicos, anestésicos, desinflamatorios, relajantes musculares o toxina botulínica, cuando esté indicado; se han efectuado más de 400 procedimientos de este tipo.
Agregó que «la medicina paliativa se ha ido fortaleciendo y con el paso del tiempo ofrece una mayor gama de tratamientos, lo que permite tener muy buenos resultados a pacientes que entienden de su enfermedad, cómo se pueden tratar en cada síntoma, y aceptan que el dolor crónico no se va a quitar pero se puede controlar; esto les permite estar más tranquilos y agradecen que mejore su estado de salud y calidad de vida”.