Para cualquiera que haya soñado alguna vez con vivir en Marte, la NASA está buscando posibles «marcianos» para simular una misión al planeta rojo.
La agencia espacial lanzó una convocatoria que busca voluntarios para su segunda misión Chapea (Crew Health and Performance Exploration Analog), que comenzará en la primavera de 2025.
Durante un año, una tripulación voluntaria formada por cuatro personas vivirá y trabajará en el interior de la Duna Alfa de Marte en el Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston. El hábitat impreso en 3D, de 157 metros cuadrados, está diseñado para asemejarse a las condiciones de vida de una tripulación de astronautas que aterrizará en la superficie marciana en el futuro.
Comprender cómo reacciona una tripulación ante los retos de una misión en el espacio profundo es esencial para planificar cómo explorarán los astronautas el planeta rojo.
Dentro de la Duna Alfa de Marte, los participantes cultivarán, mantendrán su hábitat, harán ejercicio, llevarán a cabo operaciones robóticas y realizarán paseos espaciales simulados. Y se enfrentarán a problemas reales, como fallos en los equipos, retrasos en las comunicaciones, tensiones ambientales y recursos limitados.
El proceso de solicitud ya está abierto y se cerrará el 2 de abril, según la agencia.
El programa Chapea busca ciudadanos estadounidenses de entre 30 y 55 años, no fumadores y sanos, que dominen el inglés.
«Los solicitantes deben tener un fuerte deseo de vivir aventuras únicas y gratificantes y estar interesados en contribuir al trabajo de la NASA para preparar el primer viaje humano a Marte», según la agencia.
A la hora de seleccionar a la tripulación de la Chapea, la agencia tiene en mente criterios específicos que se ajustan a la forma en que seleccionan a los astronautas.
Los miembros de la tripulación simulada de Marte necesitan una maestría en un campo STEM, como ingeniería, matemáticas o ciencias biológicas, computación o física, o un requisito relacionado como un título de medicina, y deben ser capaces de superar la prueba física de astronauta. También necesitan dos años de experiencia profesional en el campo elegido o al menos 1.000 horas de pilotaje al mando de un avión de reacción.