De acuerdo con los fotógrafos y científicos Lyle Krannichfeld y Brandi Romano en enero de 2022 lograron documentar el apareamiento entre dos ballenas jorobadas machos que se acercaron al barco frente a Maui en Hawai.
Según el reporte publicado en la revista Marine Mammal Science los científicos pudieron determinar que las penetraciones eran poco profundas y luego de la última, la ballena se zambulló y no reapareció.
Los fotógrafos observaron a las ballenas durante alrededor de 30 minutos, detectaron que una de las ballenas lucía demacrada y cubierta de piojos, cambió su coloración de piel y tenía una lesión en la mandíbula.
La otra ballena parecía más fuerte y persiguió a la primera, estrujó su pene en la abertura general de la primera y la sostuvo con una de sus aletas.
Aunque es complicado determinar un comportamiento exacto, los científicos señalan que esta situación se debió a que la ballena B intentaba por error aparearse con la ballena A que se encontraba enferma lo que indicaba una expresión de dominio sobre un competidor débil o herido.