Q.F.B. Rosa María Galindo Cortez
Laboratorio de Ecología y Restauración de Sistemas Acuáticos
Facultad de Ciencias Biológicas, Benemérita Universidad Autónoma Puebla.
El río Atoyac, ubicado en México, se encuentra entre los ríos más contaminados del país. Esto se debe a las descargas de aguas residuales no tratadas de más de ocho mil empresas. La falta de regulación en el crecimiento urbano, industrial y agrícola ha empeorado la situación, impactando la calidad del agua, el aire y el suelo. Esto representa un riesgo para la salud de la población local quienes están expuestos a sufrir padecimientos como la enfermedad renal crónica y diferentes tipos de cáncer afectando principalmente a la población infantil y juvenil.
Desde la década de los 50’s la industria automotriz, textil, alimentaria, metalúrgica entre otras, asentadas a lo largo de la cuenca por décadas han vertido compuestos tóxicos al río producto de sus procesos industriales.
La cuenca del Atoyac abarca 69 municipios en una superficie aproximada de 4000 km2 de los estados de Puebla y Tlaxcala. El 79% de los habitantes (1,133,149) de Tlaxcala y el 42 % de los habitantes de Puebla (2,844,364) están expuestos a los contaminantes tóxicos como: metales pesados, metaloides, compuestos orgánico-sintéticos, plaguicidas que son vertidos al río. Los corredores industriales asentados a lo largo del río de la cuenca han elevado las tasas de incidencia, prevalencia y mortalidad de enfermedades.
La tasa de mortalidad de enfermedad renal crónica es mayor a la media (entre 1.2-4.7%), en un rango de edad de 15 a 49 años, ya que, en los municipios del oriente de la cuenca del estado de Tlaxcala hay presencia de contaminantes orgánicos volátiles sintéticos.
Al sur de la cuenca en los municipios del estado Puebla (Ocoyucan, Coronango, Juan C. Bonilla, San Pedro Cholula, San Andrés Cholula y Puebla) y Tlaxcala (Papalotla de Xicohtencatl y Tenancingo) se observan tasas de mortalidad elevadas por leucemias agudas en la población infantil y juvenil, correlacionadas con niveles elevados de contaminación por arsénico y metales.
En un biomonitoreo realizado en los municipios de Españita y Apizaco arrojó que los habitantes tienen exposición a cadmio, cromo y plomo estos metales tienen un efecto tóxico a nivel renal, también, el 50% de los jóvenes participantes en el estudio mostraron altas concentraciones de plaguicidas y bifenilos policolorados que son carcinógenos y disruptores endócrinos.
En un estudio epidemiológico 184 personas alfareras de comunidades en los municipios de Españita, San Salvador Tzompantepec, San Pablo del Monte y la Trinidad Tenexyecac se identificó que el 86% de estas personas tienen niveles elevados de plomo y otros contaminantes. El 50% de los participantes presentaron enfermedades cardiovasculares y renales.
Las mezclas de elementos y compuestos tóxicos pueden actuar de forma sinérgica y causar enfermedades múltiples y muerte prematura, debido a que los contaminantes no solamente se descargan y acumulan en el agua, sino también en el aire y en el suelo, lo que amplía la exposición de los pobladores.
Los datos exponen a una población en situación de riesgo sanitario que es necesario atender mediante el acceso universal y gratuito a los servicios de salud, realizando diagnósticos oportunos, y estableciendo un tratamiento adecuado para cada paciente. La estrategia de salud debe enfocarse en encontrar nuevas soluciones para problemas de salud y mejorar la calidad de vida de las personas. Esto incluye informar a la comunidad, llamar su atención sobre estos temas y sensibilizarlas para que tomen medidas. Es necesario examinar la situación actual de los pacientes, analizar y describir su entorno, deben acceder a información oportuna y confiable que facilite la promoción y prevención en salud, así como el control epidemiológico, tomando en cuenta la diversidad de la población, el ciclo de vida y la pertinencia cultural.
Las instituciones y comunidades afectadas deben integrar una estrategia de seguimiento permanente no solo para atender la contingencia de salud pública y ambiental, sino para establecer estrategias y acciones encaminadas a eliminar las causas de fondo, actualizando y adecuando las normas existentes, procurando así la recuperación de la salud humana y ambiental, estableciendo políticas públicas que garanticen resarcir el daño a las poblaciones de la región y evitar que este se perpetúe.
Fuentes de información.
CNDH (2019). Atlas sobre el Derecho Humano al agua y a un medio ambiente sano en materia de agua.https://www.cndh.org.mx/web/atlas-sobre-el-derecho-humano-al-agua-y-un-medio-ambiente-sano-en-materia-de-agua
CONAHCYT (2023) 1er informe estratégico cuenca del Alto Atoyac (Tlaxcala y Puebla): Región de emergencia sanitaria y ambiental; problemática socioambiental y recomendaciones para su atención integral. file:///C:/Users/usuario/Desktop/TODOS%20POR%20LOS%20R%C3%8DOS/1ER%20INFORME%20ESTRAT%C3%89GICO_%20CUENCA%20DEL%20ALTO%20ATOYAC%20I%202023.pdf
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