Un accidente cambió la vida de Fritz Thompson, quien hoy es uno ejemplo de resiliencia, pero más allá de dejar que este hecho afectara su vida, reconoce que en la vida todo sucede con un propósito.
Su labor como ponente motivacional, le permitió que hoy recibiera el galardón al Mérito Extremo, y es que el accidente no detuvo su vida, por el contrario mostró tenacidad y lucha por la misma, compartiendo hoy parte de esta experiencia.
“Para mi esta es una noche para agradecer”, aseveró el conferencista, quien reconoció que en algún momento se cuestionó porque tenía que vivir esta situación.
Reconoció que hoy entiende que Dios le dio la tarea de inspirar la vida de los seres humanos a través de su historia.
“No tenemos que pensar que cuando la vida nos golpea todo acaba, entendí que estando en las peores condiciones había gente para mi”, afirmó el galardonado.