La diputada federal del PRI, Blanca Alcalá, fue víctima de un secuestro exprés mientras regresaba de la Ciudad de México a Puebla. El incidente ocurrió en la autopista México-Puebla, a la altura del municipio de Chalco, Estado de México, cuando un grupo delictivo que opera en la zona colocó ponchallantas en la vía, provocando que la camioneta en la que viajaba la legisladora sufriera una avería.
Tras detenerse para revisar la unidad, el chofer de Alcalá fue sorprendido por hombres armados, quienes los amagaron a ambos y los llevaron a un terreno cercano. Los delincuentes exigieron a la diputada sus pertenencias y tarjetas de crédito. Sin embargo, después de mantenerla privada de su libertad por un tiempo, los secuestradores se percataron de que su víctima era una diputada federal, lo que los llevó a liberarla junto con su chofer.
La familia de Blanca Alcalá vivió momentos de gran angustia, ya que no lograban ubicarla durante varias horas. Fue hasta más tarde que la legisladora pudo comunicarse con ellos, informándoles de lo ocurrido y solicitando su ayuda. Afortunadamente, Blanca Alcalá logró llegar a su hogar durante la madrugada del martes 27 de agosto, aunque se encuentra afectada por el traumático suceso que vivió.
Hasta el momento, no se han proporcionado detalles adicionales sobre la investigación o posibles detenciones relacionadas con el incidente.