Puebla vivió una noche histórica en el último Grito de Independencia bajo la dirección del gobernador Sergio Salomón Céspedes. En un emotivo acto celebrado en el Zócalo poblano, Céspedes ofreció un discurso lleno de significado que marcó el fin de su mandato como gobernador, destacando su compromiso con la justicia y la igualdad.
En su intervención, Céspedes hizo un enérgico llamado contra el racismo y la discriminación, destacando la necesidad de construir una sociedad más inclusiva y respetuosa. «Fuera el racismo, fuera la discriminación, ¡que viva el amor!», exclamó el gobernador, resonando sus palabras en el corazón de los asistentes. Este mensaje de unidad y tolerancia fue recibido con ovaciones por una multitud que abarrotó la plaza.
El evento, que se llevó a cabo en un ambiente de alegría y solemnidad, incluyó la tradicional ceremonia de el Grito de Independencia, en la que Céspedes rememoró la valentía de los héroes de la Independencia de México. La celebración también estuvo acompañada de una impresionante serie de fuegos artificiales que iluminó el cielo poblano, ofreciendo un espectáculo visual que simbolizó la esperanza y el nuevo comienzo para la región.
El último Grito de Independencia de Sergio Salomón Céspedes no solo fue un acto de conmemoración, sino también un poderoso recordatorio del compromiso continuo con los valores de equidad y amor en la sociedad mexicana. La noche concluyó con un llamado a la reflexión y a la acción para construir un futuro más justo y armonioso para todos.
