Por: Michel Chaín
Estando a horas del cambio de poderes en el Ayuntamiento de Puebla, aprovecho la oportunidad para, en primer lugar, desearle la mejor de las suertes a José Chedraui Budib, Pepe, en esta etapa como Alcalde. Más allá de los perfiles en el gabinete municipal con quienes tuve la oportunidad de colaborar, y de quienes doy testimonio de su calidad como servidores públicos, aunados al valor agregado que aporta el propio Pepe, creo que no está demás reiterar que la contienda electoral terminó y, por lo tanto, es tiempo de apoyar su gestión pues, si le va bien al Ayuntamiento, hay mayores probabilidades de que nos vaya mejor a quienes vivimos tanto en la Ciudad de Puebla como en la Zona Metropolitana Puebla-Tlaxcala (ZMPT). En segundo lugar, siempre es interesante revisar y exponer las características de la Angelópolis, que no deja de crecer, transformarse y ser cada vez más compleja, metropolitana y cosmopolita, pero que enfrenta los retos de su desarrollo urbano, pobreza y ausencia en el fenómeno del nearshoring. Eso sí, y como ya es costumbre, ¡todo desde Síntesis y en 5 puntos!:
Punto uno. Evolución. Creer que Puebla existe sólo porque es el punto medio entre la Ciudad de México y el Puerto de Veracruz, es quedarse muy corto respecto tanto a la historia como al potencial de Puebla. Al igual que otras ciudades en el mundo, las comunidades originarias se establecieron en el Valle de Cuetlaxcoapan -que en náhuatl significa “donde las serpientes cambian de piel” y es el actual Valle de Puebla- por sus campos fértiles y propicios para las actividades agrícolas; posteriormente, el crecimiento poblacional y la integración de Puebla a una economía de carácter nacional, ocasionaron que la agricultura fuera substituida por el desarrollo de vivienda y la actividad industrial; y, de manera relativamente reciente, el crecimiento de la población y la integración económica regional/global de Puebla, incrementó la demanda por suelo para uso habitacional, lo que hizo subir el precio de la tierra y, por rentabilidad, el desarrollo urbano paulatinamente desplazó a la industria a la periferia y municipios conurbados.
Punto dos. Vocaciones. Resultado del proceso antes descrito, en la actualidad el sector con más peso en la economía del municipio de Puebla es el terciario, o de servicios, dentro del cual resalta el potencial poblano como nodo logístico continental, para engarzar y ser la puerta de entrada a norteamerica de las economías del cono sur del continente, Centroamérica y el caribe, pues la gran mayoría de la infraestructura carretera y ferroviaria con la que cuenta México, para conectar el sur con el norte del país, necesariamente pasa por la zona de influencia de Puebla. De manera similar, hay que mencionar el potencial poblano para el diseño de alto valor agregado y la innovación, dada la existencia de una industria consolidada y una masa crítica regional para crear y adaptar, derivada de contar, como Zona Metropolitana, con la segunda mayor cantidad, a nivel nacional, de instituciones de educación superior.
Punto tres. La polis poblana. Hace muchos años, escuché al entonces Gobernador referirse al peso específico que tiene el Municipio de Puebla en el contexto estatal como la “polis poblana”, haciendo referencia a las “Ciudades-Estado” de la antigua Grecia y, desde entonces, me pareció una metáfora de lo más atinada. Con 1.6 millones de habitantes en 2020, de acuerdo con el INEGI, el Municipio de Puebla concentra la mitad de la población de la Zona Metropolitana Puebla-Tlaxcala (ZMPT), compuesta por 39 municipios (19 del estado de Puebla y 20 del de Tlaxcala) y que, a nivel nacional, es la 2da. conurbación con el mayor número de municipios y la 4ta. con la mayor población. En términos económicos, se estima que el Municipio de Puebla y su área de influencia directa, concentran entre el 25 y el 30% de la producción de toda la ZMPT.
Punto cuatro. El reto de la pobreza. Así como el Municipio de Puebla y sus conurbados concentran buena parte de la población y la actividad económica de la región, también concentran buena parte de los problemas asociados al crecimiento insuficiente y desigual. De acuerdo con datos del CONEVAL, el Municipio de Puebla redujo su población en situación de pobreza de 699,015 personas, en 2015, a 680,945, en 2020. Lo anterior significa que, para 2020, el 40.2% de la población total en el Municipio estaba en situación de pobreza. En términos nacionales, lo anterior significa que el Municipio de Puebla presenta la 4ta. mayor cantidad de personas en situación de pobreza de todo el país. Como dato complementario, el Estado de Puebla presenta una de las tasas más elevadas de informalidad laboral del país, con 69.7% en el 2do. Trimestre de 2024.
Punto cinco. ¿Y el nearshoring? Si se toma en cuenta la presencia de una muy globalizada industria automotriz (VW, Audi y Clúster Automotriz), la tradición textil, el “clúster universitario”, la industria militar y su potencial logístico, se podría pensar que Puebla, con su capital como estandarte, tendría todo para aprovechar el nearshoring y, sin embargo, brilla por su ausencia. La ausencia de Puebla en el mapa del nearshoring, se explica por la falta de impulso, tanto de los gobiernos como de la iniciativa privada, a la competitividad. De acuerdo con el Índice de Competitividad Urbana 2023 (ICU) del IMCO, entre las zonas urbanas con más de un millón de habitantes, la de Puebla-Tlaxcala es la 2da. menos competitiva del país, mientras que, tomando los datos del Índice de Competitividad Estatal 2024 (ICE), también del IMCO, Puebla se ubica como el 5to. estado menos competitivo del país, calificando particularmente mal en los subíndices de “sociedad y medio ambiente”, ocupando el lugar 30 de 32; “derecho”, lugar 29 de 32; “mercado de trabajo”, lugar 28 de 32; e “infraestructura”, lugar 23 de 32, en los que, dada la concentración población en la Capital, el Ayuntamiento tiene mucha capacidad de influir.
El Municipio de Puebla es el “barco insignia” no sólo del Estado, sino de toda la región, por lo que la responsabilidad de su gobierno trasciende los límites municipales y, por historia, extensión, población, peso económico y presencia de actores de la sociedad civil, está llamado a dar rumbo a toda su zona conurbada e influir, directamente, en el resto de la ZMPT. En este sentido, si bien no tiene todas las herramientas del Gobierno del Estado, su influencia es, sin duda, de alcance estatal. Ojalá, por la ciudad que tantas y tantos amamos, que este Gobierno Municipal, al igual que los otros 216 que toman protesta en la entidad, entiendan su importancia, lo rápido que pasan 3 años y la necesidad que la región, y también el país, tienen de que estén a la altura de los retos que enfrenta Puebla. Ni el Municipio ni el Estado pueden ocupar el lugar que les corresponde, cargando un rosario de oportunidades perdidas.
