Por: Michel Chaín
Sin duda, los grandes temas de la toma de decisiones, tanto a nivel nacional como internacional, y que impactan en la economía tanto a nivel macro como de nuestros bolsillos, es un tema que desde mis tiempos como estudiante de preparatoria, me apasiona. Sin embargo, el análisis económico y financiero no siempre debe de tener el grado de seriedad y sobriedad que normalmente se le quiere imprimir y, de manera adicional, dado que en este espacio en Síntesis no somos nadie para ir en contra del hedonismo que compartimos todos los aficionados a los deportes y a las tendencias de la temporada otoñal, en esta ocasión hay 5 puntos dedicados enteramente al llamado “rey de los deportes”: el béisbol.
- 1. Moneyball. La temporada de béisbol de las grandes ligas, o MLB por aquello de Mayor League Baseball, de la que disfrutamos y que está a hora de celebrar el tercer juego de la idílica Serie Mundial entre los Dodgers de Los Ángeles, antes de Brooklyn, y los “mulos de Manhattan, los Yanques de Nueva York, es resultado de la muy acre batalla laboral entre la Liga y la Asociación de Jugadores de la MLB, que terminó con un acuerdo de negociación colectiva de cinco años por medio del cual los jugadores pudieron asegurar un sistema caracterizado por la ausencia de tope salarial estricto -siendo el único de los cuatro principales deportes profesionales en EE.UU. sin algún tipo de piso o techo de nómina-.
- Money makes the World go round. Y sí, en el caso del beisbol profesional en los EE. UU., tal como cantara Liza Minelli en Cabaret, “money makes the World go round”. La falta de un tope salarial parecido al que aplica a la NFL, por dar un ejemplo popular en México, la inversión que cada franquicia haga en la contratación de jugadores, más que la adecuada planeación, el buen coacheo o la adecuada administración, sea el factor que suele ser determinante en el desempeño de las diferentes novenas. Por dar un par de ejemplos ilustrativos, durante la temporada 2022 hubo aproximadamente $226 millones de USD de diferencia entre las nóminas de Los Dodgers de LA y los Orioles de Baltimore, lo que en su momento fue la brecha más grande en la historia del deporte… Hasta que, al inicio de la presente temporada, la diferencia entre los hasta hace algunas semanas Atléticos de Oakland (con todo el dolor de mi corazón, próximamente de Las Vegas) y los Yanques de NY fue de casi $299 millones de billetes verdes.
- Seriemundialistas. En relación directa a lo expuesto en el punto anterior, ¿cuáles dijimos que eran las novenas disputando la actual Serie Mundial? En este sentido, y cual abogado en película de suspenso de Hollywood, sólo me resta decir: “I rest my case”.
- Econometría. Ya que se mencionó a los Atléticos (los A’s), en 2011 se comenzó a exhibir la película “Moneyball”, en Latinoamérica “El juego de la fortuna”, dirigida por Bennett Miller y protagonizada por Brad Pitt, Jonah Hill y Philip Seymour Hoffman, cuyo guion adapta la novele de 2002 de Billy Beane, “Moneyball: The Art of Winning an Unfair Game”, que puede traducirse como el arte de ganar en un juego injusto, que narra la experiencia del propio Beane durante su época como Gerente General de un equipo de Oakland financieramente incapaz de competir con otros e1quipos de la Liga Americana, como los citados Yanques o las Medias Rojas de Boston y que, de manera un tanto desesperada pero por demás exitosa, recurre al uso de estadísticas avanzadas -o Econometría, como las conocemos quienes cursamos estudios de Economía- tanto para fichar jugadores como para tomar decisiones durante el desarrollo de los juegos de los otrora “patilludos”. Sí, en esta columna hasta en nuestra calidad de fanáticos deportivos, seguimos siendo ñoñísimos.
- Fernando “el Toro” Valenzuela. Sin duda, este clásico de otoño queda marcado por el lamentable fallecimiento de uno de los deportistas mexicanos más importantes de todos los tiempos y quien fuera fundamental para que los angelinos pudieran vencer a los Yanques en 1981, la última vez que estas franelas se habían enfrentado durante la Serie Mundial. Como ejemplo de la grandeza del “Toro”, valga mencionar que los dos premios más importantes a los que un lanzador de ligas mayores son el del novato del año y el del mejor pitcher de la temporada, llamado “Cy Young”: Valenzuela ganó ambos, en el mismo año.
