El gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes, reiteró la necesidad de prudencia al analizar el posible aumento en la tarifa del transporte. Céspedes enfatizó que cualquier ajuste al pasaje debe considerar tanto la estabilidad económica de los ciudadanos como el contexto de una próxima transición gubernamental, evitando comprometer la autonomía del gobierno entrante de Alejandro Armenta Mier.

Durante una conferencia de prensa, el mandatario estatal abordó la creciente presión por parte de concesionarios y conductores, quienes han manifestado la urgencia de un incremento tarifario, actualmente fijado en 8.50 pesos.

Los transportistas han señalado que esta tarifa no les permite cubrir los costos operativos y han propuesto un alza a 19 pesos, considerando además el impacto del descuento otorgado a estudiantes en sus ingresos. No obstante, Céspedes subrayó que cualquier decisión debe basarse en un análisis integral de la rentabilidad y sostenibilidad del servicio, resaltando que «nadie está donde no es negocio».

El gobernador recordó que esta solicitud de ajuste tarifario es un tema recurrente al cierre de los sexenios, por lo que señaló la importancia de actuar con cautela. Según Céspedes, los transportistas deben evaluar si realmente se encuentran en un negocio rentable, especialmente considerando que la última modificación tarifaria se aprobó en 2019, elevando el costo a los actuales 8.50 pesos.

En respuesta a la demanda de los concesionarios, Céspedes anunció la continuación de mesas de diálogo en conjunto con la Secretaría de Gobernación y la Secretaría de Movilidad y Transporte. El objetivo es definir una hoja de ruta que permita al gobierno estatal llegar a un consenso sobre las tarifas del transporte público, garantizando que cualquier ajuste sea responsable y tenga en cuenta la situación económica de la población.

La postura del gobierno entrante también influye en la decisión actual, pues el gobernador electo, Alejandro Armenta Mier, ha manifestado que solo evaluará un aumento de tarifas si este se acompaña de un plan de modernización en las rutas y el servicio. Con esta postura, Armenta ha dejado en claro que priorizará una mejora en la calidad del servicio antes de considerar un alza en el costo para los usuarios.

Céspedes enfatizó la importancia de respetar las políticas y planes del nuevo gobierno, señalando que cualquier ajuste tarifario deberá alinearse con la visión de la administración entrante. Además, recordó que, desde el último incremento, se establecieron compromisos específicos por parte de los concesionarios para mejorar el servicio, los cuales deben ser revisados antes de considerar un nuevo ajuste.

Este miércoles se llevará a cabo una reunión con representantes de diversas rutas del transporte público, en la cual se espera avanzar hacia un acuerdo. Según Céspedes, esta mesa de diálogo representa un espacio clave para escuchar las inquietudes de los transportistas y evaluar conjuntamente la viabilidad de un cambio en la tarifa sin comprometer la estabilidad económica de los poblanos ni el desarrollo de una política de movilidad sostenible.

Céspedes hizo un llamado a la prudencia, reiterando que el aumento de tarifas debe analizarse con responsabilidad, priorizando el bienestar de los usuarios y evitando decisiones que puedan afectar el próximo ciclo gubernamental.

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