El Club Britania Zavaleta atraviesa una severa crisis financiera, según denunció Juan Pablo Pardo, miembro disidente de la administración, quien señala la falta de transparencia en las cuentas del consejo saliente, encabezado por Manuel Araujo, Felipe Figueroa y Roberto Jiménez. De acuerdo con Pardo, el Consejo de Administración tiene deudas pendientes que ascienden a 1.3 millones de pesos, que incluyen la nómina de empleados y pagos a proveedores.
Pardo denunció que los fondos de los socios fueron presuntamente mal gestionados, destinándose a “obras inútiles y a sobreprecio”. Debido a esto, el nuevo Consejo de Administración asumió el control de las instalaciones el pasado 7 de noviembre y suspendió temporalmente los servicios del club, tras destituir a los consejeros anteriores en una asamblea celebrada el 21 de octubre, fundamentada en el artículo 143 de la Ley General de Sociedades Mercantiles.
El nuevo Consejo se comprometió a revisar cada irregularidad detectada en las finanzas y considera proceder legalmente contra los exdirectivos. Para recuperar la estabilidad económica del club, el nuevo Consejo deberá enfocarse en una gestión transparente y en la rendición de cuentas a los socios, quienes dependen del pago de cuotas y alquiler de instalaciones.