En Puebla, los linchamientos consumados han alcanzado cifras alarmantes, con 11 víctimas confirmadas durante el actual sexenio, de acuerdo con el secretario de Gobernación estatal, Javier Aquino Limón. Este fenómeno, marcado por la violencia colectiva y motivado en muchas ocasiones por rumores infundados, representa un reto significativo para las autoridades. Ante este panorama, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina lanzó un llamado a la población para frenar estos actos y trabajar en conjunto para garantizar el estado de derecho.
El caso más reciente ocurrió el 7 de diciembre en Atzitzihuacán, donde tres hombres acusados de secuestro fueron brutalmente golpeados y colgados por una multitud de más de 200 personas. Este episodio se suma a otros incidentes que han marcado a la entidad, como el linchamiento de encuestadores en Ajalpan años atrás, cuando fueron confundidos con secuestradores debido a rumores desinformados.
Un aumento preocupante
El estado cerrará el sexenio con un incremento significativo en las víctimas de linchamientos, pasando de cuatro casos el año anterior a 11 en este periodo. Aunque en 2024 se redujeron los intentos de linchamiento, el aumento en los actos consumados pone en evidencia la persistencia de este problema en las comunidades. Según Aquino Limón, estas cifras exigen una respuesta contundente por parte de las autoridades, así como un esfuerzo coordinado con los municipios.
“Hemos actualizado los protocolos para prevenir estos hechos, pero necesitamos la colaboración activa de las autoridades municipales y de la ciudadanía para detenerlos”, enfatizó el secretario, quien también llamó a los alcaldes a intervenir con rapidez en situaciones de violencia colectiva.
Investigaciones y responsabilidades
Sobre los hechos en Atzitzihuacán, la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Comisión Estatal de Derechos Humanos investigan para identificar y sancionar a los responsables de incitar a la turba. Aquino informó que ya hay denuncias formales y personas señaladas como instigadoras de los actos.
“Estos eventos no solo afectan a las víctimas directas, sino que generan un ambiente de violencia que facilita otros delitos. Actuar con firmeza es esencial para frenar esta cadena de violencia”, aseguró el secretario.
El peligro de los rumores
Para el gobernador Céspedes Peregrina, la “rumorología” es uno de los principales detonantes de los linchamientos en Puebla. Destacó que los rumores no solo desinforman, sino que pueden provocar tragedias, como las vividas en Atzitzihuacán y Ajalpan. “La población debe permitir que las autoridades hagan su trabajo y confíen en la aplicación de la ley. Solo a través del respeto al estado de derecho podremos evitar que personas inocentes sean víctimas de estos actos de barbarie”, subrayó.
El gobierno estatal enfrenta el desafío de sensibilizar a la ciudadanía y fortalecer la coordinación con los municipios para prevenir futuros linchamientos. Aunque se han dado pasos importantes, los recientes acontecimientos dejan claro que aún queda mucho por hacer para erradicar este tipo de violencia en Puebla.