La Universidad Anáhuac Puebla, en colaboración con Acción Social Universitaria Anáhuac, Vida Espiritual Anáhuac, el Regnum Christi y Soñar Despierto A.C., llevó a cabo su tradicional Macroposada Navideña iluminando los corazones de 250 niños provenientes de comunidades vulnerables.
Se sumaron más de 200 voluntarios, entre estudiantes, colaboradores y miembros de la comunidad Anáhuac Puebla para dedicar tiempo y poder compartir momentos inolvidables con los pequeños, quienes pertenecen a las organizaciones Mano Amiga, Amigos para Siempre y Fogata Cultural. El evento llevado a cabo en las mismas instalaciones de la universidad, creo un espacio de armonía para que los niños disfrutaran de un día lleno de actividades recreativas, reflexiones y, por supuesto, la entrega de regalos.
En este contexto, gracias al generoso apoyo de más de “padrinos”, se recolectaron juguetes y dulces que llenaron de alegría y gratitud a los niños participantes. Este gesto de amor y compromiso les permitió vivir la magia de la Navidad promoviendo valores fundamentales como la solidaridad, el respeto y la esperanza.
La jornada estuvo marcada por dinámicas interactivas, momentos de reflexión espiritual y la tradicional entrega de obsequios, convirtiendo este evento en una experiencia significativa tanto para los niños como para los voluntarios.
“Este evento es una muestra del compromiso que tenemos como institución de promover una cultura de servicio y amor. Ver las sonrisas de los niños y el entusiasmo de los voluntarios es el mejor regalo para todos los que formamos parte de esta iniciativa”, expresó uno de los voluntarios de la Universidad Anáhuac Puebla.
La Macroposada Navideña es un claro ejemplo de cómo la unión de voluntades puede generar un impacto positivo y duradero, sembrando valores en las nuevas generaciones y brindando alegría a quienes más lo necesitan.