En esta temporada navideña, la calidad del aire en la zona metropolitana de Puebla ha sido catalogada como regular a mala, según reportes de la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (SMADSOT). Con corte a las 12:30 horas, tres de las cuatro estaciones de monitoreo registraron altas concentraciones de partículas menores a 10 y 2.5 micrómetros (PM-10 y PM-2.5), consideradas las más dañinas para la salud.
La estación ubicada en el Parque Las Ninfas, en la 23 Poniente entre la 15 y 17 Sur, reportó los niveles más elevados de contaminación, con 102 puntos para PM-10 y 111 puntos para PM-2.5, superando los rangos aceptables. Por su parte, la estación del Benemérito Instituto Normal del Estado (BINE) registró 112 puntos en partículas PM-2.5, mientras que la estación del Velódromo alcanzó 103 puntos en PM-10, colocando ambas zonas en la categoría de “mala calidad del aire” según los estándares de la Red de Monitoreo Atmosférico (REMA).
En contraste, la estación localizada en la Universidad Tecnológica de Puebla (UTP) reportó niveles más bajos, con 73 puntos en PM-10 y 70 en PM-2.5, clasificándose como «regular». De manera similar, en municipios como Atlixco, San Martín Texmelucan y Tehuacán, los niveles oscilaron entre 64 y 84 puntos para PM-2.5, manteniéndose también en el rango regular.
Ante esta situación, las autoridades recomendaron medidas preventivas especialmente para las zonas con peor calidad del aire. En áreas como el BINE, Las Ninfas y el Velódromo, se aconsejó que niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias o cardiovasculares eviten actividades al aire libre. Para la población general, se sugirió limitar la exposición.
Por su parte, la Coordinación General de Protección Civil exhortó a la ciudadanía a evitar prácticas que incrementen la contaminación, como la quema de pirotecnia o residuos agrícolas. Estas acciones contribuyen a la acumulación de partículas contaminantes, agravando la calidad del aire en la región.
Los niveles de contaminación registrados subrayan la necesidad de tomar conciencia sobre el impacto de las actividades humanas en el medio ambiente y reforzar acciones para mitigar los efectos negativos en la salud pública.