Hasta la noche del jueves, el número de muertes confirmadas por los incendios forestales en Los Ángeles aumentó de cinco a diez, según informó la oficina del médico forense del condado. A pesar de la confirmación de las muertes, aún no se ha proporcionado información sobre las identidades de las víctimas ni sobre los lugares exactos donde ocurrieron los decesos.
El médico forense advirtió que el proceso de identificación de los cuerpos podría llevar semanas, debido a las dificultades para acceder a las zonas afectadas por los incendios y las complicaciones para identificar cadáveres severamente quemados. Además, destacó que los métodos tradicionales de identificación, como las huellas dactilares y la identificación visual, pueden no estar disponibles, lo que retrasará aún más el proceso.
Previamente, las autoridades habían confirmado cinco muertes, de las cuales cuatro se produjeron en el incendio de Eaton, que afectó 13,690 acres en Altadena, y una en el incendio de Palisades, que quemó 19,978 acres. La víctima en el incendio de Palisades fue localizada en la cuadra 15300 de Friends Street.
El alcalde de Malibú, Doug Stewart, expresó sus condolencias tras la confirmación de una de las víctimas en su comunidad: «Nos entristece profundamente saber que hemos perdido a un miembro de la comunidad de Malibú. En nombre de la ciudad, quiero expresar mis más profundas condolencias a los seres queridos de esta persona».
Por su parte, el alguacil del condado, Robert Luna, destacó que, debido a las condiciones aún peligrosas, como los incendios activos y las fugas de gas, el conteo de víctimas completo tomará tiempo. «Todavía hay áreas afectadas y no podemos ingresar a ellas hasta que sea seguro para nuestro personal», explicó Luna.
Las autoridades siguen trabajando en la evaluación de la magnitud de los daños mientras las condiciones continúan siendo desafiantes.