Cada año, miles de poblanos, entre ellos habitantes de los municipios de Santa María Iztiyucán y San Miguel Tecuitlapa, emprenden una peregrinación a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México para celebrar el día de los poblanos.
Con fe y devoción, los peregrinos avanzan a pie, en bicicleta, motocicleta o a caballo desde sus lugares de origen, refrendando su fe en la Virgen Guadalupana y agradeciendo las bendiciones recibidas en el año. También solicitan milagros a la Virgen de Guadalupe.
Durante su viaje, se detienen en distintos sitios para descansar, comer, pernoctar y atender sus heridas. Finalmente, al llegar a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, se oficia una misa especial por parte del Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa.
Esta peregrinación es una tradición que refleja la profunda fe y devoción de los poblanos hacia la Virgen de Guadalupe.