La Secretaría de Servicios Públicos está trabajando en la recuperación de 200 fosas temporales en el panteón municipal. Para ello, han iniciado un proceso de diálogo con los familiares de los fallecidos, buscando alternativas para la reubicación de los restos.
Luis Enrique Rojas Anderson, jefe del departamento del panteón municipal, informó durante una sesión de la comisión de Salud del Cabildo que han estado contactando a las familias con tumbas temporales de entre siete y 14 años de antigüedad.
«Hablamos con los deudos, les explicamos la situación y las opciones disponibles, como la exhumación, el traslado de los restos o la cremación con entrega en urna», detalló el funcionario. Gracias a este proceso, ya se han liberado algunos espacios dentro del cementerio.
La falta de terrenos disponibles para nuevas inhumaciones es un problema creciente en el panteón municipal, lo que ha impulsado la necesidad de recuperar fosas temporales. Sin embargo, Rojas Anderson señaló que el proceso se complica debido a registros desactualizados, lo que dificulta el contacto con los familiares de los difuntos.
«La base de datos es antigua, lo que hace difícil localizar a las personas», explicó. Para facilitar la difusión de esta información, se instalará una lona informativa dentro del cementerio, de modo que los ciudadanos puedan conocer las medidas que se están tomando.
No hay un objetivo específico en cuanto a la cantidad de tumbas que deben ser desocupadas, pero en este mes ya se trabaja en la recuperación de 200 espacios cuyo tiempo de ocupación ha expirado. Actualmente, el panteón municipal alberga 37,577 sepulturas, de las cuales más de 32,000 son de perpetuidad, 4,172 son temporales y 1,268 corresponden a fosas comunes.
Además, existen 670 nichos, de los cuales solo 191 están ocupados y 432 siguen disponibles.
Para finalizar, Rojas Anderson hizo un llamado a la población a considerar el uso de urnas para resguardar los restos de sus seres queridos, ya que el espacio en el panteón municipal es cada vez más limitado.