En la madrugada del 19 de febrero, los habitantes de San Miguel Canoa vivieron momentos de pánico tras un nuevo tiroteo en la zona, que dejó como saldo una persona fallecida y otra herida. El ataque se registró en un punto conocido como presunto «picadero», un lugar vinculado anteriormente a hechos de violencia.
El estruendo de los disparos alertó a los vecinos de las calles Benito Juárez y Vicente Guerrero, quienes rápidamente comenzaron a difundir mensajes en grupos de redes sociales. En sus reportes, mencionaban que un hombre pedía ayuda desesperadamente y que podría haber más personas heridas. Antes de la llegada de los cuerpos de emergencia, se informó que al menos una víctima había sido trasladada en un vehículo particular.
Testigos indicaron que varios sujetos armados llegaron en un automóvil y se dirigieron directamente al lugar del ataque. Se sabe que el sitio ya ha sido escenario de enfrentamientos previos, lo que refuerza la hipótesis de que el incidente estaría vinculado a actividades delictivas.
Hasta el momento, las autoridades no han ofrecido cifras oficiales sobre el número exacto de personas lesionadas ni su estado de salud. Sin embargo, elementos de seguridad y paramédicos acudieron rápidamente al lugar, mientras en la zona continuaban escuchándose detonaciones.
Respecto a la identidad de las víctimas, fuentes extraoficiales señalaron que el hombre fallecido era Manuel Joaquín, de unos 39 años, quien habría recibido al menos dos disparos, uno de ellos en el rostro. No obstante, estos datos aún no han sido confirmados oficialmente por la Fiscalía.
La investigación continúa para determinar si el ataque está relacionado con grupos delictivos que operan en la zona. Hasta ahora, no se ha revelado información sobre posibles detenidos o los responsables del atentado.
Se espera que las autoridades emitan un informe con más detalles en las próximas horas.