Este 15 de marzo, Puebla se unió al luto nacional convocado por las familias de víctimas de desapariciones forzadas, en solidaridad con las víctimas del descubrimiento de fosas clandestinas en Jalisco. Este evento fue impulsado por las madres y padres de personas desaparecidas que forman parte del colectivo Voz de los Desaparecidos y otras organizaciones de búsqueda.
Exigen justicia por las fosas clandestinas en Teuchitlán
La indignación creció a raíz del hallazgo de los restos humanos en Teuchitlán, Jalisco, un sitio conocido por su vinculación con grupos criminales. La activista María Luisa Núñez Barojas, líder del colectivo, expresó su firme condena a la violencia que persiste en el país. En entrevista, destacó que este descubrimiento es un recordatorio de los «centros de exterminio» que operan en diversas partes de México, sobre todo en el norte. Aunque el hallazgo de fosas clandestinas no es nuevo; este caso en particular ha dado un giro al movimiento de las familias buscadoras; al revelar testimonios de sobrevivientes que vivieron el terror de la tortura y el secuestro.
Ceremonia en Puebla en apoyo a las víctimas
Para mostrar su solidaridad con las familias afectadas, las buscadoras de Puebla celebraron una ceremonia simbólica. La protesta pacífica fue encabezada por el colectivo Voz de los Desaparecidos en el Zócalo de Puebla; donde se invitó a los ciudadanos a acudir con un par de zapatos y veladoras. Esta ceremonia es parte del esfuerzo por exigir justicia no solo por los casos en Jalisco; sino también en Puebla; donde se han documentado fosas clandestinas y desapariciones forzadas.
Además de esta protesta; el colectivo sigue trabajando de manera activa para localizar a más personas desaparecidas; en coordinación con la Comisión Estatal de Búsqueda. Aunque se ha reportado una leve disminución en los casos de desaparición; los grupos de búsqueda continúan enfrentando una ardua lucha por la justicia en el estado.
La movilización en Puebla busca visibilizar la magnitud de la crisis de desapariciones forzadas que afecta a todo el país. Las familias de las víctimas exigen justicia y respuestas claras del gobierno; mientras su lucha por encontrar a sus seres queridos sigue siendo una prioridad.