A los pies de la Gran Pirámide de Cholula, más de 120 mil asistentes dieron la bienvenida al equinoccio a través de los rituales Tlamanalli y a Quetzalcóatl, reviviendo el misticismo ancestral de la región. La celebración alcanzó su punto máximo con el impactante espectáculo de Polymarchs, que convirtió la noche en una explosión de luz y sonido.
La presidenta municipal, Lupita Cuautle, destacó el orgullo sanandreseño que envuelve el festival y la importancia de preservar y compartir el legado prehispánico con visitantes de todo el país y el mundo, con espectáculos al alcance de todas y todos.
San Andrés Cholula se convirtió en el epicentro de la renovación espiritual con la llegada del solsticio. Turistas provenientes de diversas regiones de México, así como de países de Europa, Sudamérica y Estados Unidos, fueron testigos de la riqueza cultural de Cholollan, una de las ciudades más antiguas del continente.
El Ritual a Quetzalcóatl tuvo lugar en el Patio de los Altares, donde danzas ancestrales e incienso crearon una atmósfera única. Autoridades estatales, municipales y del INAH presenciaron la ceremonia, que reafirma la conexión entre el pasado y el presente.
San Andrés Cholula no solo es historia y tradición, sino también celebración y alegría. Por la noche, Polymarchs, “la Disco más grande de México”, hizo vibrar a miles de personas en el Parque Intermunicipal. Con su fusión de música de los 70, 80 y 90, y un espectáculo de luces deslumbrante, la icónica agrupación transportó a los asistentes en un viaje sonoro inolvidable.